No quiero hablaros mucho de la historia puesto que hay muchos detalles que se van esclareciendo y rápidamente se sucede la acción, la intriga y la resolución. Esta sigue siendo una clara estela de sus antecesoras con esa rapidez resoluta y esa contundencia en el relato. No juego con el misterio, si no con el desconocimiento, tampoco aporta muchos más datos esta entrega, sino que juega con todo lo aportado y desarrollado en las entregas anteriores.
Al verse reducido de forma paulatina la cantidad de personajes que va manejando, el autor ha conseguido dar dimensión y dinamismo a sus iniciales estereotipos bien llevados. Tampoco hace un alarde maestro, pero el resultado aporta dramatismo, tensión y expectativa para hacer de este un desenlace acorde con sus antecesores. También alguna nueva incorporación que suma poco a la historia pero aporta mucho a la acción y a ese dramatismo que gana el relato.Sigue habiendo violencia en ese estado contundente sin deleite al igual que continúa haciendo gala de cierto dinamismo a la hora de manejar a sus ingredientes con cómo y cuándo darles pie.
El tema romántico sigue, afortunada y sorprendentemente, en el mismo tono respetuoso que el las anteriores entregas, que acompañaba a la trama sin entorpecer pero sí aportando un punto humano entre tanta leyenda.
Como final, ha sido una lectura ágil intensa agradable y adictiva que podría haber dejado un poco más de margen y haber explicado más y mejor algunos detalles, pero no cae en lo absurdo ni inverosímil. Definitivamente un cierre de trilogía muy ameno y entretenido para una trilogía llena de acción, aventura y leyendas sobre los inicios de la humanidad en nuestro mundo.