318 páginas || Papel y ebook
Comprar Libro
Un hombre obsesionado con la venganza.
Una joven que sueña con fundir su cuerpo con la música.
Unos acordes perversos resuenan en la oscuridad.
El baile está a punto de empezar.
Adrian McGregor solo tiene un objetivo: vengarse de la mujer que lo condenó. Cobrarse en su cuerpo y en su piel cada humillación, cada golpe, cada día pasado entre rejas.
¡Leah Cassidy caerá en la trampa que urdió durante cinco largos años!
Un pasado. Un presente. ¿Es posible un futuro cuando el alma está tan destrozada y tan perdida en la oscuridad?
Sexto libro que leo de Paula y no me canso, porque escriba lo que escriba, yo la voy a leer. Aunque la historia no sea del todo para mí, como me ocurrió con 'Sé mía y te daré el mundo', o aunque me enamore completamente de sus personajes, como pasó con 'El rebelde'. Es una autora que, como digo, quiero leer siempre, porque ya sé de sobra que su forma de escribir me encanta y con eso, ya tiene muchísimo ganado para hacer que la historia me guste. Más o menos, pero que me guste. Se podría decir que este se queda un poco entre ambas historias. Ni me ha gustado tantísimo como El rebelde, ni me ha gustado menos como 'Sé mía'. Lo que sí os puedo decir es que, al final, me he quedado muy descolocada, porque sin duda, no me esperaba para nada que aquel del que yo sospechaba, no fuera el malo de la historia. De hecho, me ha gustado tan poco como personaje, por sus actitudes y su posesividad, que me sorprende que no tenga un final peor o no sea algo que se critique en el libro. Pero bueno, a pesar de eso, la historia en sí me ha gustado, y el final, obviamente, también.
Leah es un personaje que me ha gustado mucho, y eso que es muy distinta cuando la conocemos, a como acaba la historia. Lo que le sucede es muy duro, y el cambio que pega hace que veamos dos personalidades distintas, aunque en el fondo siga siendo ella. Como afronta todo, como lucha por sus sueños, y como resurge de sus cenizas cuando lo pierde todo, me ha encantado, no lo voy a negar. Y no sabría decir cuando me gusta más, si al principio, con su inocencia y su timidez, o al final, cuando coge al toro por los cuernos y no hay nada que la pare. Por otro lado tenemos a Yuri y a Adrian, y ambos me han encantado y me han hecho sufrir mucho. Muchísimo. Pero obviamente leía siendo consciente de que tendrían un final feliz, era lo más lógico. Pero cómo se sufre hasta llegar a él.
La parte del thriller, que la hay por todo lo que ocurre, también me ha gustado mucho. Incluso el plan de Adrian para vengarse de Leah me ha parecido muy bien trazado y cometido. Los personajes que sin pretenderlo se ven metidos en ese misterio y ese plan, como pueden ser Brock o Corinne, me han encantado, sobre todo por la forma que tienen ambos de proteger a aquellos que quieren, y de ser leales aunque lo que se hace no esté bien, como le ocurre a Corinne. La verdad es que es un libro con personajes muy potentes y muy bien construidos, incluso la maquiavélica mente del culpable de todo lo está, y eso me ha encantado. Como os he dicho al principio, es un libro del que no te esperas la resolución que tiene, y Paula ha sabido jugar en todo momento con nuestras dudas y suposiciones, haciendo que caigamos en el error de elegir un culpable, como pasa realmente en el libro. Y por eso vemos como una persona puede pagar muy caro el error de otras, y al final, el tiempo perdido es algo que por mucho perdón que venga después, no se va a poder recuperar.
Junto a ella olvidaba el horror, desaparecía el dolor. Era como si Leah pudiera curar su alma.