Escarlatina, la cocinera cadáverLedicia CostasEditorial AnayaTapa blanda | 176 páginas | 12,50€
Un niño llamado
Román Casas sueña con ser un
prestigioso chef cuando sea mayor. Por ello, por su décimo cumpleaños, decide pedirles a sus padres, los cuales se encuentran en pequeños apuros económicos,
un curso de cocina. El día de su cumpleaños Román recibirá un ataúd negro, donde tiene las instrucciones para
activar a Escarlatina, una cocinera del siglo XIX que siempre va acompañada de su inseparable araña Lady Horreur. Como Escarlatina s
olo podrá estar con él tres horas, y embargado por la pena de tener que dejar de verla, los tres más su gato Dodoto,
se embarcarán en una peligrosa y complicada misión en el Inframundo para devolverle la vida a Escarlatina.
La historia es de lo más original y entretenida, combinando un relato que recuerda
al más puro estilo de Tim Burton con deliciosas recetas de cocina. Una mezcla de un libro de misterio, con algún que otro toque terrorífico, con
bastante humor y sobre todo muchas aventuras. Está narrada con sencillez, frescura y mucha naturalidad,
arrastrando al lector que va dirigido (sobre los 10 años) a una historia divertida, de lectura fácil y amena, que atrapa desde el principio. Lo más simpático de la historia es que, además,
a cada comienzo de capítulo Román nos dejará
una deliciosa receta, que va desde deliciosos Brownies a unas Galletas de chocolate XXL, fenomenal para completar la lectura de los más pequeños en la cocina.
Cabe añadir además que
el apartado gráfico del libro es exquisito. Las ilustraciones de
Víctor Rivas dan en el clavo, siendo de lo más detalladas, llenas de expresividad y reflejando las
situaciones al detalle de la historia, aunque a veces se echen de menos alguna más de las que tenemos por todo el libro. El libro nos termina dejando
dos importantes mensajes para cualquier persona. El primero es que las cosas que parecen imposibles o inalcanzables siempre pueden conseguirse, solo necesitamos
perseverar en lo que queremos y no rendirse nunca, a veces los sueños se cumplen, pero hay que creer en uno mismo para ello. El otro viene más referido a la situación actual del país,
la crisis ha afectado a miles de familias que tienen que luchar día a día para poder mantener a sus hijos e intentar disimular que nada malo está ocurriendo, pero como demuestra Román, los niños se dan cuenta de todo.
Tendremos durante toda la historia
unos personajes bastante únicos y con cierta gracia, que serán los encargados de enseñarnos todos esos valores. Nuestro protagonista
Román es muy interesante, uno de esos
niños parlanchines que no callan ni debajo del agua, pero que en el fondo son realmente adorables; o
Escarlatina, la misteriosa cocinera del inframundo acompañada de su siempre sarcástica araña Lady Horreur. También tendremos a un malvado,
el señor Amanito y sus secuaces, que pondrán el punto de tensión en la historia; pero otros como
su abuelo o su gato Dodoto pondrán la nota de ternura necesaria en toda historia de este tipo.
Una historia original, entretenida, con misterio y toques de humorUnas ilustraciones que acompañan perfectamente a la historiaEl recetario, con cosas tan interesante como brownies, galletas XXL, piruletas, …Los mensajes de la historia para la edad que va dirigido
Se echa en falta alguna ilustración más
Una obra
extraordinaria y bastante rompedora dentro de la literatura infantil, ganadora de algunos premios importante como el
Premio Nacional de Literatura Infantil 2015 o Premio Fervenzas Literarias al mejor libro infantil de 2014.
Ledicia Costas y
Víctor Rivas hacen
un binomio excelente en esta historia, acercando el Inframundo o asuntos como la muerte a los más pequeños de una forma original,
divertida y entretenida, con un mensaje muy interesante para todo el mundo que lo lea.
¡Muchas gracias Anaya por el ejemplar!