Las circunstancias han forzado una tregua en la guerra de los Cinco Reyes. Los intrigantes miembros de la Casa Lannister intentan consolidar su hegemonía en Poniente; la flota de las Islas del Hierro se congrega para la elección de un rey que restituya la gloria perdida del Trono de Piedramar, y en Dorne, el único de los Siete Reinos que permanece apartado del conflicto, el asesinato de la princesa Elia y de los herederos Targaryen todavía se recuerda con dolor y rabia. Entre tanto, Brienne de Tarth parte en busca de Sansa Stark en cumplimiento de una promesa, y Samwell Tarly regresa de las tierras inhóspitas de más allá del Muro acompañado de una mujer y un niño de pecho.
Reseña del primer, segundo, tercer libro. Mi reseña y opinión (contiene spoilers de libros anteriores, y a diferencia de las reseñas anteriores es menos fangirl):
Larga vida al Rey aka George Martin. Tras terminar el cuarto libro de la saga Canción de hielo y fuego, sólo puedo pensar que más le vale a George no estirar la pata antes de que termine los libros. O aquí yace una fan que sería capaz de traerlo desde el infierno para que los termine de escribir (okay, tal vez estoy exagerando un poco... o un mucho).
De la trama es mejor no revelar mucho, así que me limitaré a dejar mis impresiones sobre el cuarto tomo de la saga. Festín de cuervos, contrario a Tormenta de espadas, carece de mucha acción, pero no por ello deja de ser igual de impactante que sus predecesores. En Festín se van revelando esos pequeños detalles y secretos que se iban acumulando a través de la historia, y todas aquellas situaciones carentes de explicación, van cobrando sentido. Y eso a mi parecer, lo hace bastante interesante.
Otro punto importante del libro, son los personajes, que aunque sabemos que George siempre ha profundizado en cada uno de ellos, hemos llegado al punto en donde desaparecen los bandos (si es que alguna vez existieron), no hay buenos, ni malos, tan sólo son personas buscando sobrevivir como mejor saben al Juego de tronos.
Cersei Lannister, pese a odiarla durante toda la vida, en esta entrega logré comprenderla y simpatizar un poco con ella, situación que nunca creí que fuese posible. Con Joffrey muerto, cree que su momento de reinar ha llegado, y sólo diré ¡Que ilusa! JA. Y bué, luego tenemos a Jaime Lannister, que después del tercer libro es otro, o a lo mejor siempre fue así, pero ahora sabemos cómo es en realidad. En Festín, se verá a sí mismo lidiando con las decisiones absurdas y mal tomadas por su querida hermana. Por otra parte tenemos a Jon Nieve, que lejos está de ser el marginado de la familia Stark, ahora como comandante de la Guardia, se enfrentará a tomar de decisiones que a su mejor amigo Sam, no le parecerán del todo justas. Aria por su lado, en tierras lejanas, aprenderá a ser otra persona... u otras personas. Mientras que Sansa deja de ser la niña tonta que conocíamos, para convertirse en la adolescente tonta... bué, he de confesar que la chiquilla ya ha dejado de ser tan bruta, y ha aprendido a contar hasta diez (?). De Brienne ni hablar, porque aún sigo sin entender qué es lo que sucedió con ella.
Con ausencia de personajes como Danny y Tyrion, y... Catelyn (okaaay, esta última se entiende), que llegan a extrañarse un poco. Festín fue el libro de la serie que más rápido me leí. Y sí, tal vez no es tan largo como los otros, pero vuelvo a lo mismo, los pequeños secretos que se venían escondiendo salen a la luz, y todo comienza a cobrar un poco más de sentido. Lo único que sigue sin gustarme del todo, es la familia de Theon, quienes cada vez van cobrando más y más protagonismo, y no terminan de agradarme. Calificación: