George R. R. Martin
869 páginas
DeBolsillo
ISBN 9789563251982
Luego de siglos de guerras descarnadas, los siete poderes que dividen la tierra se han diezmado unos a otros hasta alcanzar una difícil tregua. Muy pocos reclamos legítimos existen ya por el Trono de Hierro, y la guerra que ha convertido al mundo en poco más que un desierto al fin ha terminado. O eso parece. Pero no pasa mucho tiempo antes de que los carroñeros de los Siete Reinos se reúnan. Ahora, como cuervos humanos que acechan un banquete de cenizas, nuevas intrigas y peligrosas alianzas se forman, a la vez que rostros sorprendentes emergen de un siniestro crepúsculo de caos y luchas pasadas para asumir los desafíos de los terribles tiempos que se avecinan.
*Alerta de Spoilers*
En Festín de Cuervos se respira esa calma que precede a una gran tormenta. Las cosas se han calmado, la Guerra de los Cinco Reyes parece haber terminado o al menos, estar en sus últimos movimientos y con la muerte de Tywin Lannister, estos se han dividido y el poder se les escapa de los dedos como las arenas, mientras que en Dorne las Serpientes de Arena revuelven esa misma arena desesperada por venganza y con Myrcella Lannister como vehículo para ella.
Cersei es la que mayores errores comete y lo paga muy caro y Brienne está en inminente peligro luego de encontrarse con Lady Corazón de Piedra (uuuy, cada vez que ella sale me da un pavor horroroso). Sansa sigue escondida y en peligro y Arya se prepara cada vez más para su venganza.
Mucha gente me dijo que este libro era algo pesado y así es, pero tiene una explicación. George R. R. Martin dijo en su momento que Festín de Cuervos era cada vez más largo a medida que escribía y que con el tiempo se decidió dividir el libro en dos. Quizás por eso y porque este libro es como "el de en medio", que es una especie de puente de acciones en que pasan muchas cosas pero en realidad no pasa nada (y porque la verdad, salen demasiado los Greyjoy y a mí son la única familia que me aburre).
La narración sigue siendo buena pero como mencionaba, al ser una especie de libro de transición y al estar acostumbrados al ritmo de los otros libros, este puede llegar a aburrir un poco.