Este libro ha sido un regalo sorpresa, así que la ilusión siempre se incrementa. Sin embargo, la mejor palabra que define mi experiencia con esta novela es "decepción".
¿Si os tengo que decir algo de la vida? Algo tan sencillo como que hay que vivirla. Y eso significa cometer locuras, saber disfrutar de las buenas decisiones, pero también aceptar las equivocaciones. No te quedes con el primer novio, suelen salir rana. Tampoco dejes de hacer cosas por miedo, al contrario, lánzate a por ello. No todo saldrá bien a la primera: puede que el primer chico al que beses no sea el gran amor de tu vida, ni tus primeras amistades sean las mejores, pero oye, algo aprenderás por el camino, o eso dicen. En definitiva, vive. No te arrepentirás. Así que amigo, si quieres saber cómo me fue a mí siguiendo estos consejos, bienvenido a mi vida. ¡Ah! Por cierto, soy Abril.
Las relaciones entre todos van y vienen, suben y bajan. Me gustaría comentar que he sufrido con algunas de ellas y he tenido muchas ganas de abrir los ojos a más de un personaje en varias ocasiones.
«–¿Sigues escribiendo las cartas? –me preguntó tras un largo y cómodo silencio.–Claro.–No lo dejes nunca, son importantes, Abril. Son tus recuerdos, tu más preciada posesión.–Lo sé abuela, lo sé –dije mientras volvía a apoyar la cabeza en su hombro.»
Quiero destacar lo rápido que he leído Firmado, Abril. Algo de lo que no carece esta novela es, desde luego, de la adicción que te hace sentir. En este aspecto se llevaría un diez. Pero, también quiero dejar claro que esta novela me ha dejado un poco indiferente, al terminarla he pensado ¿y bien? ¿Esto es todo? El final ha sido muy decepcionante, es abierto y da paso a la segunda parte, Cartas para Abril.
Concluyendo, para mí, esta lectura ha resultado ser un alivio en época de exámenes; sin embargo, no he conseguido disfrutarla a tope y me gustaría probar con el final de la bilogía a ver si mi opinión podría cambiar.