Reseña # GENTE QUE VIENE Y BAH de LAURA NORTON

Publicado el 19 agosto 2015 por Lachicaqueleia @lachicaqueleia

Gente que viene y bah // Laura Norton
Editoria Espasa / 978-84-670-4340-2450 páginas
¿Cuántas probabilidades hay de que te toque el gordo de la lotería? ¿O de que el chico con el que estás a punto de casarte se líe con la presentadora más guapa de la tele la misma semana en la que además pierdes el trabajo?
A Bea le acaba de pasar (excepto lo de la lotería); así que decide huir y refugiarse en la casa de su excéntrica familia buscando un poco de paz, aunque acabará trayendo el caos a la vida de todos. Bea es así. En esta novela vas a encontrar un mercedes rosa, una casa en los árboles, un pelirrojo de caerse de espaldas (literalmente), muchas risas y unas cuantas lágrimas de esas que se lloran a gusto, que te liberan y te reconcilian con la vida. Una historia con la que descubrirás que siempre hay algo bueno esperándote a la vuelta de la esquina. Si sabes verlo. Y si no la cagas.

Gracias a Espasa por el ejemplar

Después de leer el año pasado No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, y de sacarme de una crisis lectora, tenia muy claro que leería el siguiente de Laura Norton y no me ha decepcionado, más que leerlo, lo he devorado. Empecé una LC con un grupo de bloggeras Claudia, Marga y Nieves y una vez me puse no pude parar, literalmente, 1 día tardé en acabarlo.

Cuando lo empecé y después de leer la sinopsis pensaba que todo sería risas, y debo reconocer que ha conseguido sorprenderme y emocionarme, porque nos encontramos también con reflexiones y momentos muy tristes que es imposible que no te afecten.

Estaba en esos días en que necesitas leer algo divertido y ligero, un libro que se leyera con mucha facilidad, y con Gente que viene y bah he dado en el clavo.

"- Hey, tú, ¿estás bien?
Y yo muda, paralizada. Inconsciente. Avestruz total. Más allá del avestrucismo, inventando una nueva definición para la estupidez. Muda, paralizada, sin mover un músculo. Hasta tenía los ojos cerrados y eso que no me los podía ver a través del jersey, pero por si acaso. En las situaciones de pánico me da por reaccionar así, qué le vamos a hacer"

Narrado en primera persona por Bea, una arquitecta que se ha quedado sin trabajo, sin boda y sin prometido, todo en la misma semana, por lo que decide irse una temporada a casa de sus padres, a su pueblo natal (vamos, fiel a la sinopsis).Gente que viene y bah es una lectura fresca y divertida, de esas que son capaces de no sólo hacerte reír sino de soltar carcajadas.Bea, nuestra protagonista, es un personaje que en ocasiones llegaba a ponerme de los nervios, es en sus pensamientos muy, pero que muy intensa y una exagerada, cosa que hace que a parte de hacerte reír niegues con la cabeza porque de todo hace un mundo. Es histérica, dramática, impulsiva y una bocazas, de esas personas que primero disparan y luego hacen las preguntas (algo que me ha recordado un poco a mí), pero aún con todos sus defectos, es bondadosa y intenta siempre hacer las cosas bien, aunque en ocasiones nada sale como se esperaba. Y por no hablar de su familia, realmente cada capítulo que leía mi pensamiento era "está casa es de locos", pero realmente es imposible no cogerles cariño. Y a parte de Bea y su escandalosa família, tenemos un bombero (de esos de infarto), un guardia civil, un enano, un pelirojo (de esos que tiran de espalda)... y muchos más.

"- ¿Tú conoces la teoría de la zona de confort?- pregunté yo.
- ¿Eso qué es?- preguntó mi padre.
- Que uno siempre está muy cómodo haciendo lo que sabe hacer, pero para avanzar, uno tiene que arriesgarse, salir de su zona cómoda, de confort, y atreverse con nuevas cosas. Por supuesto da miedo y es probable que haciendo lo nuevo te sientas torpe, o desentrenado, o que estás meando fuera de tiesto, pero es la única manera de progresar."

Y el final, para nada me esperaba, me ha sorprendido y al mismo tiempo me ha encantado, aunque no ha sido del todo cerrado, lo deja todo a tu imaginación.Y después de leer Gente que viene y bah, piensas que realmente hay que ser consecuentes con tus actos y sobretodo, ¡pensar antes de actuar! Y como bien dice mi pareja, cuenta hasta 10 y si no se te pasa, hasta 20.Y acabas con una lección, que después de la tormenta llega la calma (como bien diría Jonás), que no es todo negro y que si sabes verlo, lo bueno llega.

¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido?¿Os apetece leerlo?