Por la cicatriz que lleva en la frente, sabemos que Harry Potter no es un niño como los demás, sino el héroe que venció a lord Voldemort, culpable de la muerte de sus padres. Desde entonces, Harry no tiene más remedio que vivir con sus pesados tíos y su insoportable primo Dudley, todos ellos muggles, o sea, personas no magas. Igual que en las dos primeras partes de la serie -La piedra filosofal y La cámara secreta- Harry aguarda con impaciencia el inicio del tercer curso en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Tras haber cumplido los trece años, solo y lejos de sus amigos de Hogwarts, Harry se pelea con su bigotuda tía Marge, a la que convierte en globo, y debe huir en un autobús mágico. Mientras tanto, de la prisión de Azkaban se ha escapado un terrible villano, Sirius Black, un asesino en serie con poderes mágicos que fue cómplice de lord Voldemort y que parece dispuesto a eliminar a Harry del mapa. Y por si esto fuera poco, Harry deberá enfrentarse también a unos terribles monstruos, los dementores, seres abominables capaces de robarles la felicidad a los magos y de borrar todo recuerdo hermoso de aquellos que osan mirarlos. Lo que ninguno de estos malvados personajes sabe es que Harry, con la ayuda de sus fieles amigos Ron y Hermione, es capaz de todo y mucho más.
Tenemos a nuestro elenco principal de personajes: Harry, Ron, Hermione, Neville Longbottom, Draco Malfoy y su séquito, Hagrid, los profesores...pero esta vez tenemos nuevas incorporaciones: dos profesores (Trelawney, de Adivinación y Remus Lupin, de Defensa contra las artes oscuras), una alumna (Luna Lovegood) y los temibles dementores. Creo que no hace falta decir que Lupin y Luna Lovegood me encantan *-*
En este libro, además de tener a nuevos personajes, aparecen nuevas criaturas mágicas (mención especial a Buckbeak, un hipogrifo muy cuqui) como los licántropos o los animagos. Que no cunda el pánico, que la autora se encarga de explicarnos a la perfección todos y cada uno de los términos que puedan sonarnos raros, así que no tiene pérdida.
Como ya he dicho al principio, en esta tercera parte Harry tendrá problemas, pero también descubrirá muchas cosas. Descubrirá cosas acerca de sus padres, de su pasado, de Voldemort, del prisionero de Azkaban fugado...¡hay misterios para dar y regalar! *-*
He llegado a la conclusión de que es imposible aburrirse leyendo estos libros. Si la primera parte me pareció buena y la segunda aún mejor, esta tercera ni os cuento.
No sé qué más puedo comentaros acerca de este libro o saga, más que nada porque no soy capaz de verles nada negativo. Simplemente admirar la capacidad inventiva de la autora al crear un mundo mágico tan complejo pero tan maravilloso, lleno de personajes increíbles y de aventuras por descubrir.
Y vosotros, ¿habéis leído este libro? ¿os gustaría leerlo? Contadme :)
¡Nos leemos en la próxima entrada!
¡Un saludo!