Reseña: Heima es hogar en islandés, Laia Soler

Publicado el 07 marzo 2015 por Mandarina @librosconalma


"Un color sólo puede darme una palabra: el naranja para la alegría, el rojo para la ira, el azul para la tranquilidad, el violeta para la tristeza...Una palabra no es suficiente para conseguir entender a alguien. Es como mirar el mar: desde la playa sólo puedes ver su superfície, y con eso todo cuanto puedes saber es si está en calma o agitado. Todo lo que pasa debajo del agua sigue siendo un misterio."


Título: Heima es hogar en islandésAutor: Laia SolerLugar de publicación: BarcelonaEditorial: Plataforma NeoAño: 2015Páginas: 356


Personajes: Laura (Heima), Orri, GudjonTemática: novela juvenil romántica, fantasía, magia, secretos, viajes, IslandiaLocalización espacio-temporal: Islandia, s. XXI

Resumen oficial:



¿Puede estar tu hogar a miles de kilómetros de casa? Ver la vida en blanco y negro no es divertido.Laura padece una extraña enfermedad que le impide apreciar los colores, pero si últimamente su vida es gris no es solo porque sufre acromatopsia. Acaba de romper con su novio y sus padres no dejan de pelearse tras el divorcio. Por eso, decide alejarse de todo y toma el primer avión que sale del aeropuerto.El destino la lleva hasta Reikiavik, Islandia. Allí conoce al simpático Orri, quien le propone emprender un viaje para recorrer el país con él y su no tan simpático amigo Guðjon. Quizá no sea una idea sensata, pero no es que Islandia ofrezca muchas opciones a una chica que se ha escapado de casa. Lo que Laura nunca podría sospechar es que los dos islandeses esconden un secreto imposible de creer, incluso para alguien como ella, y que ese viaje la cambiará para siempre.








Mi opinión:


Creo que lo más importante en un libro no es el hecho de que tenga una trama entretenida ni unos personajes bien trabajados exclusivamente, sino lo que te hace sentir cuando lo lees, tanto durante su lectura (el camino) como cuando lo terminas (la meta), igual que un viaje. Y eso es justo lo que  me ha pasado con esta novela juvenil.
Estos últimos días de gran rutina en mi vida cotidiana, el ver sólo la calle que va desde mi piso hasta el lugar de trabajo, y eso durante mucho tiempo, me hace desear con mucha más energía, el viajar a un país lejano y desconocido para mí. Por determinados motivos personales (falta de dinero, el tener 2 gatas conmigo a las que quiero mucho y no puedo dejar, el tener a mi marido enfermo y con pocas fuerzas para caminar ni siquiera diez metros sin cansarse...) no he podido viajar como quisiera, así que la lectura de un libro cuyo ambiente es un lugar tan precioso y natural como Islandia, es algo que disfruto casi tanto como si ya estuviera allí.
"Nadie te avisa de que te encuentras en un cruce que marcará toda tu vida, así que no eres capaz de valorar todo lo que comporta tu elección."
Al ver la portada ya te da una pequeña idea de lo que vas a encontrar, de que es algo más especial que un simple libro romántico sin más, o uno de viajes al uso. El tipo de letra y el fondo estrellado, el mar, la pareja tomada de la mano, te introduce en algo mágico y especial. 
Mucha gente puede escribir, pero poca puede realmente transportarte con sus palabras con tanta facilidad a un mundo en el que nunca has estado, y que contiene unos detalles tan originales y fantásticos. Las fotos en blanco y negro hacen referencia a esa enfermedad que tiene Laura, la acromatopsia, y puedes ver la realidad tal y como ella la ve, te llevan a esos sentimientos y pensamientos de los que os comentaba al principio de la reseña: lo que se queda cuando lees un libro, no la historia en sí, sino lo que tú sientes mientras la estás leyendo. Y esto es lo que hace a una cosa poseedora de múltiples puntos de vista, según la mirada y perspectiva de quien lo contempla.
"Si quería ser una turista de verdad, me advirtió Orri, debía contagiarme de la valentía de los vikingos y verlo todo sin importarme el tiempo que hiciera."



La novela nos cuenta un viaje por carretera, a pie de calle (de caminos y montañas en este caso), de la visita a Islandia que hace Laura, que tras sufrir problemas con su novio y ver la separación de sus padres y sus peleas, decide desconectar de todo y con el dinero de la tarjeta de crédito de su padre se escapa de casa sin avisar a nadie, ni siquiera a su mejor amiga, porque no quiere que nadie le impida vivir esta experiencia tan especial y que tanto necesita para sentirse libre por un tiempo. En cuanto a este punto quiero especificar que "independizarse" no es irse de casa con el dinero de tus padres, sino buscarte por ti mismo la vida, y en ese aspecto creo que no logra del todo hacernos entender lo que es desligarte de alguien ya que sigues en contacto con ellos y utilizas sus recursos para tu viaje. No podemos hablar de un "romper las cadenas que te mantienen atada" a tu familia, pero imagino que tampoco ese es el propósito final del libro."Lo malo de las decisiones es que pocas veces llegas a saber lo que te esperaba al final del camino que descartaste. Así que mi filosofía era no lamentarme por lo que habría podido ser."
Me ha llamado la atención esa mezcla de realidad y fantasía que se desprende, los colores que sí ves aunque Laura no los vea, la música que escuchas mientras lees, que te transmite esos sentimientos y te ayudan a disfrutar de la observación de la naturaleza, de los pequeños detalles paisajísticos (géisers, cascadas de agua, montañas, volcanes...), los animales típicos del lugar (ballenas, pájaros curiosos...), la cultura del país y sus habitantes (representados aquí por Orri y Gudjon, los dos islandeses que acompañan a Laura), los secretos que que poco a poco se van desvelando y las leyendas que la autora nos explica según van pasando por esos lugares. Todo en su conjunto es mágico y especial.

Una novela juvenil que transciende el papel y te conduce a un mundo que puedes tocar por ti mismo a través de esas sensaciones y giros inesperados que te explica la autora. Es lo que yo llamo "vivir la historia" y no sólo leerla. Caminar con los personajes como si tu fueras uno de ellos, hacer sentir al lector que vive todo eso y no es tan sólo un espectador de lo que viven otros. 

Y es que ser protagonista de algo especial siempre es mejor que mirarlo de lejos...¿no creéis?





Puntuación: 5/5