♥Título Original: Daughter of Smoke and Bone
♥Autor/a: Laini Taylor
♥Traducción: Montserrat Nieto
♥Editorial: Alfagura / Punto de Lectura (edición bolsillo)
♥Número de páginas: 467
♥ISBN: 978-84-204-1098-2
♥Precio: 17,50 / 9,99
Karou es una estudiante de arte de 17 años que vive en Praga. Pero ese no es su único mundo. A veces, Karou desaparece en misteriosos viajes para realizar los encargos de Brimstone, el monstruo quimera que la adoptó al nacer. Tan misteriosa resulta Karou para sus amigos, como lo es para ella su propia vida: ¿cómo es que ha acabado formando parte de una familia de monstruos quimeras? ¿Para qué necesita su padre adoptivo tantos dientes, especialmente de humanos? Y, ¿por qué tiene esa recurrente sensación de vacío, de haber olvidado algo? De pronto, empiezan a aparecer marcas de manos en las puertas, señal de que la familia de Karou corre grave peligro. Karou tratará de cruzar al mundo quimérico para ayudarles, pero es perseguida por los serafines. Entre ellos se encuentra Akiva, un ángel arrebatadoramente hermoso al que Karou está unida de una forma que ni ella misma puede imaginar.
Debo decir (y por favor, perdonadme) que este libro lleva leído aproximadamente un mes. El caso es que no sé qué contaros del libro, la lectura se me ha hecho algo confusa hasta el punto de repeler la idea de subir la reseña.
Pero aquí estamos a lo que estamos, y se tiene que trabajar, así que no he tenido más remedio que ponerme a escribir la reseña.
Ha sido un libro que ha logrado sorprenderme, para bien y para mal. La originalidad de la autora es increíble. Escribe unas cosas que tienes que parar a imaginarte, porque os lo aseguro, en algunos casos cuesta.
-Las mariposas en el estómago -suspiro Karou-. Claro. ¿Sabes lo que pienso? Que las mariposas están siempre ahí, en el estómago de todos, en todo momento...
-¿Cómo bacterias? -No, no como bacterias, como mariposas. Y las de cada uno reaccionan con determinadas personas, a nivel químico, como feromonas, así cuando esas personas se acercan, tus mariposas empiezan a bailar. No pueden evitarlo, es una reacción química. -Una reacción química. Y eso es romántico. -Tienes razón. Estúpidas mariposas.
Ésa es otra cosa de la que quería hablaros: de repente, el libro se separa en dos partes. Olvidamos la historia de Karou para introducirnos en otra completamente diferente. Está bien, ambas historias tienen una relación, pero creo que si hubiera omitido esa parte, o la hubiera hecho un poco más corta pues mejor.
Y la historia de amor no me ha llegado a enamorar ni maravillar como esperaba, Es una historia bonita, pero creo que el personaje masculino chafa la mayor parte de la prosa. No sé yo, pero creo que si no hubiera aparecido hubiera podido disfrutar más de la historia.
Porque tú vives en él. Karou, no puedes desaparecer así, sin más. Esto no es un maldito libro de Narnia.
No os voy a mentir, me ha costado bastante acabarlo. Los primeros capítulos me encantaron, y los leí en un pispas, pero después fue a menos, a menos. Hasta que llegué a la mitad, me metí en la cama y me obligué a leerme las 150 hojas que me quedaban, ¡y lo conseguí!
Y otra cosa que creo que hay de destacar sí o sí es el final. Es muy abierto. Demasiado, para mi gusto.
Creo que podría haberlo dejado igual de abierto, pero ed otra forma. Es difícil de explicar, ¡no quiero spoilers en mis reseñas!
Durante un tiempo había sido una niña inocente que jugaba con plumas en la guarida de un diablo. Sin embargo, aquella inocencia había desaparecido, y no sabía como enfrentarse a ello. Su vida se componía de magia, vergüenza, secretos y un vacío profundo y persistente en el centro de su ser, donde sin duda faltaba algo.
En resumen, Hija de humo y hueso es una historia plagada de originalidad, en la que si bien no me ha acabado de gustar el personaje principal ni he conseguido leerlo con especial rapidez, pero sí la recomiendo sólo por la experiencia que es conocer a Karou e ir desvelando sus secretos a lo largo de la historia. Además, la pluma de Laini es capaz de atraparte con sus frases, aunque los capítulos se me hayan hecho especialmente largos.