El libro nos irá mostrando la vida de estas tres personas y los gemelos durante tres décadas, enfrentándonos a las consecuencias de las decisiones que tomaron aquella noche en el hospital.Es un libro triste, melancólico, con muchos momentos emotivos y bonitos y otros en los que te llenas de rabia; difícil elección y más siendo unilateral, por lo que desde el comienzo te posicionas más del lado de Norah, dejando a David aún más aislado si cabe.La forma de narrar de la escritora en algunos momentos era muy bonita, aunque en algunas partes la trama me ha resultado poco atractiva sobre todo el asunto de las fotos. A pesar de la tristeza que destila el libro no he logrado simpatizar con ninguno de los personajes, tal vez con Caroline ya que la escritora no llega a explicar claramente los porqués de las acciones de Norah, y sí que nos explica porque David hace lo que hace pero tampoco me convenció demasiado.Una vida no se puede definir por un momento aunque muchas veces son éstos los que marcan una vida. Para valorarla en su conjunto hay que sumar cada uno de esos instantes, lo triste es que la mayoría de las veces esa adicción se haga al final del camino cuando ya no hay nada que se pueda modificar; quizás lo mejor sea hacer balance cada cierto tiempo y no dejar pasar los días sin valorar lo que se tiene porque por mínimo que sea forma parte de tu vida, de lo que eres, por lo tanto te define y te pertenece.Una novela que llegará más o menos al lector dependiendo de cómo te posiciones con respecto a los personajes, cierto es que hay momentos un poco lentos pero también hay otros emotivos, tristes, decepcionantes y que te frustran. Lo mejor, que te invita a plantearte muchas cosas y abre el debate hacia varios asuntos. Aunque pienso que el tema era interesante y la escritora podría haberlo explotado mejor.
“Hija de la memoria” una novela intimista, melancólica llena de momentos tristes y de impotencia, que incitará al debate.
“no había entendido que la pérdida la perseguiría, pasara lo que pasara, tan persistente y capaz de modelar sus vidas como una corriente de agua.”
“se quedó tumbada, lánguida, como una línea de luz formada donde se encuentran el cielo y el mar.”
“se imaginaba que era algún tipo de vasija destinada a ser llenada de amor. Pero no fue así. El amor había estado en ella todo ese tiempo, y su renovación vino sólo cuando lo regaló sin esperar nada a cambio.”