-¿Me harías un favor?-me pregunta.Lo que quieras. Haré todo lo que me pidas, siempre que estés sin camiseta. -DimeLa relación entre Sky y Holder también pasa por muchas facetas diferentes, todas ellas a causa (normalmente) del pie con el que se haya levantado el chico. He podido disfrutar de unas conversaciones entre ellos de lo más profundas, y otras veces me he echado unas cuantas risas. Cada vez todo va madurando un poco y van, pasito tras pasito, construyendo una relación casi perfecta que lograremos entender al final de la novela. El libro parece contarnos una historia normal y corriente, de esas que no dejan huella. Vas pasando las páginas y aunque te entretiene, no es gran cosa. Iba disfrutando de mi lectura cuando recuerdo aquel secreto del que hablaba la sinopsis, y es ahí cuando la trama cambia por completo.
Sigo existiendo, él sigue existiendo, pero ya no existimos juntos. De todos modos, los días van pasando independientemente de con quién exista.El secreto del que nos habla no es tan secreto, pues yo lo descifré bastante pronto. En sí, el libro es magnífico y nos hace experimentar sentimientos que se alejan de cualquier romance convencional. ¿Cuál ha sido el problema entonces? El problema que le veo a Hopeless, es sencillo: al principio te venden un tipo de historia y luego cambia todo de forma radical. Pasa de ser sencillo a complicado, y me ha costado creerme a los personajes y a la historia en esa parte. Primero todo parece ser una típica historia llena de luz y color, y luego pasa a ser un dramón un tanto rebuscado. No quiero decir que el tema del que trata no sea real, porque claro que lo es, pero las reacciones de algunos personajes y lo que hacen no me ha parecido verosímil. Por una parte el libro me ha enamorado, me ha hecho sentir lo que sentía Sky, y eso es muy importante, pero por otra parte me he encontrado con una historia que no encajaba en el esquema principal del libro. El tema no me ha desagradado, pero me ha resultado muy difícil creer algunas de las cosas que sucedían.
Probablemente me derrumbaré muchas más veces en mi vida, pero jamás me quedaré en el suelo.Lo que más me gustado: el epílogo, que da sentido al título Tocando el cielo.
Lo que menos me ha gustado: las reacciones de agún que otro personaje. El tema es duro, pero a veces hay demasiada dramatización.
Una historia intensa y bonita