¿Qué tal lleváis estas últimas semanas de vacaciones, si es que tenéis la suerte de tenerlas? Leyendo a mil por hora y aprovechando al máximo cada momento, aquí estoy la mar de ocupada. Si es que cuando no me quejo de exámenes, me quejo de que tengo demasiadas lecturas pendientes… Hoy toca una nueva reseña, esta vez de Huellas y Manchas, de Jordi Sierra i Fabra, título también publicado por Plataforma Neo.
Cecilia tiene 17 años y cuida a su madre, enferma terminal. Al llegar la hora de la verdad, las preguntas no resueltas son más necesarias: ¿por qué la tuvo a ella mediante inseminación?, ¿por qué en Estados Unidos, sola, tan lejos de sus abuelos?, ¿qué esconde el pasado de su madre? Gracias a Emilio, un muchacho que vive encerrado en su casa y se comunica con el mundo únicamente mediante ordenadores, Cecilia descubrirá un secreto guardado durante años.
Una novela única, excepcional, basada en un hecho real: el del primer nacido por inseminación que gracias a las tecnologías descubrió quién era su padre.
Opinión personal (sin spoilers)
Hayas pasado o no por una situación como esta, ponerse en la piel de Cecilia es fácil con este libro. El estilo del autor es directo, sin eufemismo alguno, y realista. Su madre se va a morir. Y punto, no hay más. Eso es algo que también sucede en la vida real, y que ha plasmado bien en la novela Jordi; si algo va a suceder, en ocasiones lo mejor que podemos hacer es aceptarlo, por mucho que cueste, sin darle vueltas de más o buscar otros caminos. Y eso es lo que hace Cecilia.
En la mayoría de las novelas hago hincapié en el hecho de que los personajes deberían de evolucionar, cambiar y aprender a lo largo de la historia. Nadie es igual conforme suceden distintas cosas en la vida, y por ello, eso para mí es muy importante. Sin embargo, pedirle a Cecilia que cambie sería una tontería, porque Cecilia ya ha cambiado una vez comenzada la novela. Se ha visto obligada a crecer repentinamente con todo lo que está viviendo. Por ello, y en su caso, no puedo decir nada. La protagonista me ha calado, me ha emocionado y leer su historia ha sido conmovedor. Otro personaje destacable es Esperanza, que como bien dice su nombre, es un claro ejemplo de superación. Sin embargo (y aquí llega el primer pero de la reseña), de los otros personajes me ha faltado algo. Es lógico que la novela se centre en Cecilia, en su vida, en lo que está pasando. La cosa es que hay otros personajes que aparecen, algunos menos, como sucede con Rocío y Elisa, sus amigas, y otros más, como Juancho, su novio, o Emilio, que es un elemento fundamental.
La trama es simple, y no se puede decir mucho de ella. Si tiene una extensión tan corta (poco más de doscientas páginas) es porque a parte de lo que he dicho al principio y de lo que sale en la sinopsis, no hay mucho más. El problema de Cecilia, la búsqueda del padre y el misterio sobre el pasado de su madre… la cosa se queda ahí. No digo que sea aburrida, pero me esperaba algo más; tal vez descubrir algo más gordo sobre el pasado de Esperanza (que, tengo que decir, es muy interesante esta parte del libro, y Sierra i Fabra toca un tema que al fin alguien toca, ya era hora). Y relacionado con esto último, me ha gustado mucho el hecho de que haya tocado temas desafortunadamente "tabú" en la literatura juvenil.
Como amante del autor (me he leído un sinfín de libros suyos, desde lecturas obligadas en el cole hasta novelas como esta), me ha sorprendido que Huellas y Manchas se parezca bastante a otros libros suyos. El último que me leí, sin ir más lejos (Quizás mañana la palabra amor) también tenía una estructura similar, y algunos elementos parecidos.
Y para terminar, quiero resaltar ese final y ese epílogo. Me he quedado satisfecha con ellos y me ha parecido una forma preciosa de ponerle punto y final a la historia. Ocurre lo que tenía que ocurrir y termina de una forma, dentro de lo que cabe, satisfactoria para Cecilia.
Una lectura entretenida y ligera que recomiendo para aquellos a los que no les importe encontrarse con un libro duro, pero realista y conmovedor.
Nota final: