Hasta "el día del ataque", Tom Harvey fue un chico ordinario de 16 años. Pero una aparatosa colisión le cambió la vida para siempre. Ahora él es distinto, una persona totalmente nueva. Ahora tiene extraordinarios poderes que le permiten modificar el destino de las personas. Ahora él es iBoy.OPINIÓN:Tom Harvey es un chico normal, va a la escuela, tiene sueños, se siente solo,
Tom tiene piezas de un iPhone alojadas en su cerebro y puede ver mucho más de lo que cualquier humano podría imaginar. Como si el teléfono le hubiera cedido sus capacidades cibernéticas. Tom está permanentemente conectado a la red y es capaz de interceptar e-mails y SMS, hackear cuentas de bancos, hacer búsquedas exhaustivas en Internet, grabar videos, tomar fotografías... ¡con tan sólo pensarlo!
Aún con sus nuevas capacidades, Tom no puede -por más que intnta- eliminar "el día del ataque" ni las terribles consecuencias que ha generado. La gente que más quiere ha sido lastimada, y él se debate entre saciar su sed de venganza con la ayuda de sus nuevos poderes o cruzarse de brazos y mantenerse callado.
¿Un chico con las habilidades de un iPhone? Nada común. ¿Un poblado de Londres repleto de pandillas que matan, atacan, violan y maltratan a personas? Puede ser. ¿Un chico con sed de venganza y poderes? Mucha acción. El libro está repleto de momentos que te hacen seguir leyendo y leyendo. La historia no es nada complicada, es el resultado de sumar a un chico con habilidades únicas más un posible problema social en Londres, pero no es algo fácil de relacionar y al mismo tiempo lograr una buena historia. Lo bueno es que con un toque de romance y personajes memorables Kevin Brooks logra crear una novela excelente que entretiene y hace disfrutar al lector, dando datos extra sobre muchas cosas fuera de la novela que le dan un toque curioso y atractivo. Información que viene dada para complementar el hecho de que el protagonista tiene la capacidad de navegar en internet, hackear cuentas de banco y de cualquier cosa, enviar mensajes, hablar por teléfono, obtener acceso a cualquier celular para obtener mensajes, llamadas, fotos y todo lo que se pueda con tan solo utilizar su mente. Mucho toque informático que en lugar de aburrir te anima a seguir leyendo.
No le encontré puntos negativos que me hagan bajarle drásticamente la calificación, pero sí hay que mencionar que se hace uno uso tal vez excesivo del “ajá” y el “okay”, en ocasiones el “ajá” resulta mejor que un “si” pero no siempre, y al “okay” simplemente no le encuentro razón. Además en muchas palabras se le agrega la “i” que lleva el título del libro y el nombre del celular, palabras como iPensamiento, iCerebro, iPoderes, etc. Estas dos cosas no me resultaron hostigantes ni exactamente aburridas, pero si logran ponerme a pensar en la calificación que se merece el libro.
Algo más, el narrador es Tom, y siempre tengo buena suerte con los libros narrados por hombres. Si están aburridos de las protagonistas tontas es hora de que lean algún libro narrado por un hombre.
iBoy es una novela rápida de leer, con personajes memorables y sin pretensiones. Curiosidades dentro de sus páginas y un toque informático que lo vuelve más real, con una historia entretenida, llamativa y divertida.4.5/5