Autor: A.S. King
Páginas: 200
Editorial: Destino
Sinopsis:¿Está bien odiar a un chico muerto?¿Incluso si alguna vez lo amé?¿Aún si fue mi mejor amigo?¿Está bien odiarlo solo por estar muerto?A lo largo de toda su juventud, Vera ha luchado por conservar su invisibilidad frente al mundo. Quiere pasar desapercibida y mantener bien guardados los secretos que orbitan su existencia, vuela por donde el radar no detecte su presencia.Charlie, el chico al que amó con todo su corazón, ha muerto en circunstancias muy sospechosas. Fue su mejor amigo desde la infancia, alguien en el cual siempre confió y quien terminaría arruinándolo todo.Pero Charlie ha vuelto desde el más allá para pedirle a Vera que limpie su nombre y dé a conocer toda la verdad, porque “acá, en el otro lado, la verdad siempre triunfa”. De paso, desea decirle a Vera cuánto la ama y cuánto lamenta todo lo que ha ocurrido.Sin embargo, las heridas aún duelen. Lo que Charlie pide se perfila imposible: Vera aún no se siente capaz de enfrentar su pérdida, ni los dolorosos secretos que ha intentado ignorar por tanto tiempo.
Este libro fue un error de cálculo que me vino de maravilla para la ocasión por cierto, pues de alguna manera logró empujarme a hacer algo que no hubiese hecho de no ser por que no dejaba de pensar en esta lectura. Tenemos a Vera, una chica , que ha perdido a la sombra de lo que fue su mejor amigo. Digamos que Charlie, el chico en cuestión, no había sido el prototipo de compañero que se necesita en momentos difíciles, y muere haciendo el papel de estúpido, jugando a ser todo lo que odiaba: un pretencioso, hipócrita y superficial niño malo. Hacia varios meses atrás se había estado comportando de esa manera, y tratando a Vera de una forma bastante cruel, ésta sin embargo había pasado de él hace tiempo, o eso creía ella. Luego de que entierran su cuerpo, Vera intenta seguir viviendo como normalmente lo hacía antes del incidente, sin embargo su ausencia comienza a acosarla (literalmente) pues ella sabe algo que podría limpiar el nombre de Charlie. ¿Pero como puedes ayudar a alguien que te lo hizo pasar tan mal en vida? Él murió en circunstancias extrañas, pues también ocurrió, aquella misma noche, un accidente en el centro comercial. Vera fue testigo de todo lo sucedido, y sabe que el culpable no fue Charlie.
La historia se intercala entre la narración de Vera en presente y también en pasado con historias de su infancia, donde habla sobre todo de la relación con su mejor amigo, a veces hay acotaciones del padre y otras de Charlie, curiosamente la Pagoda, un lugar "turístico" abandonado (que es un centro de encuentros para mucha gente perteneciente al pueblo de la protagonista) también hace comentarios en la novela, lo que le da un toque de humor irónico a los capítulos.
(...) Le estoy dando la oportunidad de evadir su destino. El secreto está en recordar que el cambio puede ser tan fácil como tu lo decidas. El secreto está en recordar que tú eres el jefe.Me atrevo a decir que la sinopsis deja claro que no es un libro más, quiero decir, tiene su qué. Vera es bastante introvertida, como una marginada. Su padre, quien la ha criado por varios años solo, le ha dicho toda su vida que no se meta en aquello que no le incumbe, y si llegara a afectarle que simplemente lo evite, que finja que no le importe, que ignore, e ignore y siga ignorando. Inconscientemente Vera a acatado esas ordenes, intentando alejar todo aquello que la daña y pasar de largo, sin embargo está harta de eso, y durante el transcurso del libro vemos como ella va autoargumentandose el por qué debería ayudar a Charlie. Dejo en claro que en ningún momento se comunican "físicamente" (el no la viene a visitar en forma de fantasma), como dije antes, es su ausencia lo que atormenta a Vera, lo que es de alguna forma bastante paradójico. Su conciencia le pide a gritos que ayude a quien fue su amigo, que deje de ignorar los sentimientos que lo unían a él, que deje de ignorar la verdad.
El libro se desarrolla en un ambiente pesimista, adulto, exigente. De alguna manera el padre quiere protegerla de todo aquello en lo que él falló, y no ve que frente a sus ojos tiene a una hija adolescente, pero también consciente y, en gran parte, responsable, que no piensa repetir los mismos errores que sus padres cometieron. Pero a veces los adultos están cegados, pues deciden ignorar todo aquello que no está en sus planes.
Si se supone que debemos pasar por alto todo lo que está mal en nuestras vidas, entonces no entiendo cómo vamos a poder solucionarlo de una vez.En resumen, me encontré con una novela reflexiva, que al principio parece un poquitín densa, pues sentí que había material de sobra (aunque podría atribuirlo a mis ánimos), pero luego se afloja y fluye más rápido. En general todo lo que sucede es para enseñarnos más sobre la personalidad de la protagonista, para que se note que tan real es y lo mucho que podríamos identificarnos con ella. Algunos autores prefieren la descripción, otros optan por mostrarnos algunas partes de su vida cotidiana. No hay que olvidar que el libro también encierra un misterio, por lo que la intriga también es un buen seductor. Pasando por alto la portada, que parece vomito de photoshop mal usado, quedó entre mis libros favoritos del 2014, (intentaré leer todo lo que se me cruce de A.S. King porque tiene muy buena critica) y con el dolor de mi alma no lo agregué al Top 5, pero de todas formas lo recomiendo totalmente y a todo tipo de gente.
Azul