194 páginas.Siruela | Tapa blanda con solapas.
Mila, de doce años, tiene una intuición especial para percibir los sentimientos y los secretos de los demás, para observar pequeños detalles que otros pasan por alto. Cuando su padre se entera de que su mejor amigo Matthew ha desaparecido en Nueva York, emprenden juntos un viaje desde Londres para encontrarlo.
Mila recorre al azar el norte del estado de Nueva York y reúne información sobre Matthew a partir de sus objetos personales, de lo que le cuenta su esposa y de los fantasmas de su pasado. Poco a poco reconstruye una historia que nadie más entiende. Pero justo cuando está más cerca de resolver el misterio, una estremecedora traición la hace dudar de la persona a la que creía entender mejor.
La verdad es que no sé muy bien por dónde empezar esta reseña. Imagina que ya no estoy es un libro que, por su sinopsis, me llamó muchísimo aunque me esperaba algo diferente a lo que me encontré.
Mila, una niña de apenas 12 años, es la que nos va contando toda la historia con sus pensamientos y sus especulaciones. Ella y su padre se embarcan en un largo viaje desde Inglaterra a Estados Unidos para resolver un caso: Matthew, el mejor amigo de su padre ha desaparecido de manera sospechosa. Juntos harán un viaje inolvidable con unos preciosos escenarios y con muchos cabos sueltos por atar.
Empecé el libro con muchas ganas y mucho misterio. Incluso llegó a engancharme queriendo conocer todos los detalles para hacer mis propios descubrimientos. Pero, a lo largo de que se van desarrollando los hechos, me ha decepcionado bastante. Me he sentido igual que la protagonista en todo momento, perdida y, sobre todo, muy confusa. El final en sí no me ha gustado mucho, no lo esperaba así, pensaba que estaría mucho más elaborado. Conforme lo he terminado, me ha dejado una sensación extraña. No ha conseguido decirme nada en claro. Digamos que me he quedado exactamente igual que al principio.
El libro se lee muy rápido ya que no llega a las 200 páginas. Los capítulos son muy cortos y no hay diálogos con guiones, algo que me ha parecido algo incómodo de leer. Sin duda Mila es excepcional, una niña que ha conseguido encandilarme junto a la perrita de Matthew ya que ambas comparten muchas cosas en común.
En definitiva, Imagina que ya no estoy me ha parecido una historia con mucho misterio que va perdiendo densidad conforme van juntándose las piezas del puzzle. Si queréis una lectura rápida para una tarde, ésta es ideal.
~ Gracias a Siruela ~