Toda gran leyenda para ser forjada tiene su inicio en una historia que debe trascender a la cognición y el raciocinio comunes. Kät'Os: la Zarina del Tormento (Obertura a El lamento Ksäg'en) es una trepidante aventura de ciencia ficción, plagada de fantasía y con lenguaje propio. Conoce el origen de El lamento Ksäg'en, la lucha eterna entre el bien y el mal, un viaje continuo para mantener el equilibrio del Universo.
Equilibrio que está pendiente de un hilo, pese a todo, los Siete Supremos y sus aliados lucharán por volver a estabilizar la balanza, y no será fácil de conseguir pues tendrán que enfrentarse a duras pruebas y contiendas frente a un ejército de incombustibles sombras comandado por una malvada zarina que se empeña en imponer a toda costa el caos y la destrucción.
Antes de empezar la lectura comenté con el autor que esta novela no pertenecía a uno de mis géneros favoritos, pero no por eso dejé de leerla con atención. ¿Quién sabe lo que podría descubrir? Siempre he considerado que en todos los géneros literarios existen obras notables, aunque no todas sean compatibles con mis gustos.
En pocas palabras, todo comienza por el principio, es decir, el origen de un universo donde siete formas etéreas se encargan de guardar el equilibrio. Cada una de esas formas coge sus fuerzas de un pilar distinto. Tërr'Os es la guardiana de la tierra, Ëlh'Os es el guardián del aire, Äg'Os es el guardián del agua, Fhÿr'Os es el guardián del fuego, Kïn'Os es la guardiana de la luz, Öbs'Os es el guardián de la oscuridad y Nö'Os es el guardián del vacío.
Pero un día, aunque no sé si es correcto, ya que esta novela tiene su propio concepto de tiempo, las siete fuerzas se pelean. Ya se sabe que no pueden convivir siete gallos en un mismo gallinero. Y esa lucha se extiende a lo largo del tiempo y de la galaxia, una lucha entre hermanos y después entre sus descendientes, algunos hijos de una sola fuerza original y otros de la unión de dos fuerzas a lo largo de más de 300 páginas.
No puedo negar la gran imaginación del autor. Los personajes, tanto los principales como los más secundarios así como los escenarios están extensamente descritos. Toda la información es extensa, detallista hasta el más mínimo detalle por lo que es sencillo imaginar las escenas y los personajes.
Y no solamente la descripción es notable. Lo más imaginativo es la trama que se cuenta, con un idioma propio, prueba es los originales nombres de los siete personajes iniciales.
Por otro lado, también he encontrado la novela algo espesa, ocurren tantas cosas que no hay tiempo para el reposo. Desconozco si cuando el autor la escribió pensó que sería parte de una saga, pero al leerla he pensado que esta novela tiene demasiadas escenas, demasiada información para el número de páginas. He considerado que debería haber extendido algunas escenas para dividir la obra. He creído, y quizás estoy equivocada, que el autor al escribirla volcó toda la información en una sola novela, como si no hubiese pensado en una saga.
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