Datos del libro:
Título: La casa de los primates
Título original: Ape House
Autora: Sara Gruen
Páginas: 496
Editorial: Suma de letras
Año de publicación : 2011
Precio: 18€
Sinopsis:Una historia con corazón, llena de esperanza y de preguntas ineludibles sobre nuestra verdadera identidad”.Redbook
Isabel Duncan, científica del Laboratorio de Lenguaje de Grandes Primates, no comprende a la gente pero sí entiende a los simios, especialmente a los bonobos Sam, Bonzo, Lola, Mbongo, Jelani y Makena, que son capaces de razonar y de comunicarse en el lenguaje de signos americano. Isabel se siente más a gusto con ellos de lo que jamás se ha sentido entre los humanos, hasta que conoce a John Thigpen, un periodista centrado en su matrimonio que está escribiendo un artículo de interés humano. Pero, cuando una explosión hace volar el laboratorio por los aires, la crónica de John se convierte en el reportaje de su vida e Isabel se ve obligada a interactuar con los de su propia especie para salvar a su familia de primates de una nueva forma de explotación por parte de los humanos.
“Gruen trata en profundidad y da vida con delicadeza a ese dato estadístico tan a menudo citado según el cual los bonobos y los humanos comparten el 98,7% del ADN. Gruen proporciona a cada uno de sus primates una personalidad particular y describe de forma exquisita su dulzura, humor y curiosidad”.The Dallas Morning News
Sara Gruen siempre le ha fascinado la comunicación bidireccional entre humanos y primates, sobre todo en lo que se refiere a la especie de los bonobos. Ha estudiado lingüística, ha aprendido un sistema de lexigramas para poder comunicarse con ellos y es una de las pocas personas a la que se le ha permitido acceder al Great Ape Trust de Des Moines (Iowa). Allí, los primates la adoran.
Opinión personal:La casa de los primates es un libro que me enamoró hace cuatro años por su portada y su sinopsis. Prometía mucho y el tema de los primates me encantó, así que decidí comprarlo y ahora, muchos años después, por fin he tenido el hueco y las ganas suficientes como para leerlo. Me alegro mucho de haberlo leído por fin, porque ha sido una lectura muy amena y con la que he quedado bastante satisfecha.
Lo esencial en esta novela son los personajes, y no solo los humanos. Hay personas que opinan que no se le da la suficiente importancia a los personajes y que se ven eclipsados por la cadena de acontecimientos que ocurren a lo largo de la novela. Sin embargo, aunque pienso que algunos personajes no están desarrollados del todo y que algunas historias quedan en la sombra, puedo estar satisfecha con Isabel, John y, sobre todo, los bonobos. Son personajes que aparecen en un segundo plano, como las víctimas a ser rescatadas, apenas conocemos su perspectiva del asunto y de la vida (obvio, nadie se ha metido en la mente de un primate) y, sin embargo, la autora consigue darles una vida propia muy completa, además de personalidades y formas de ser abrumadoras por lo que se parecen a las humanas. Creo que era el objetivo principal de la autora, acercarnos a estos animales y darnos cuenta de que no pueden ser tan distintos de nosotros, al fin y al cabo. Conmigo más que lo ha conseguido.
Los personajes de Peter y Amanda son los que menos me han gustado, al igual que sus historias, Amanda sobre todo me parece una mujer que se deja llevar demasiado, que deja todo de lado por un sueño que la está cambiando, en cierta medida me parece egoísta. He llegado a odiarlos a ambos a lo largo de toda la novela, mientras que Isabel me parece la que tiene más claras las ideas, la más decidida y la más incansable luchadora.
Esto es como una especie de spoiler, pero creo necesario y curioso comentar que la explotación a la que son sometidos los bonobos es un reality show tipo Gran Hermano, pero con los primates: La casa de los primates. Es una idea que me ha parecido bastante original por parte de la autora, además de rastrera por parte del personaje que lo lleva a cabo. Los primates sufren mucho en ese entorno, como podemos ver a lo largo de la novela, a pesar de todas las recompensas y regalos que les dan los dueños del reality.
El libro es una crítica en toda regla. Una crítica a la sociedad consumista, a la sociedad de los hipermedia, una crítica, sobre todo, a la explotación de los animales. Vemos claramente en esta novela la grandísima diferencia entre el trato que los bonobos reciben con Isabel (a quien quieren como a una madre y así se demuestra a lo largo de la novela una y otra vez) y el trato que reciben por parte de aquellos que les explotan para obtener un beneficio económico, además de algunos que investigan torturándolos y sometiéndoles a las más terribles situaciones con tal de aprender más de ellos. Isabel lo hace desde el cariño, desde el amor y el respeto, nunca haciéndoles daño o queriendo su sufrimiento.
Nota: