La historia nos sitúa en Kraighten, un área escondida en el Oeste de Irlanda, donde un par de tranquilos excursionistas pasan sus días pescando y paseando. Un día que deciden irse de excursión, se topan con las ruinas de un antigua caserón en una extraña zona escondida del bosque con un pozo, donde indagando un poco encuentran un viejo manuscrito escondido entre los escombros, huyendo rápidamente del lugar, por las siniestras sensaciones que este que les provoca. Esa misma noche comienzan a leer el libro, un extraño relato sobre las siniestras vivencias de un ermitaño, su perro Peppers y su hermana Mary, en ese solitario y temido caserón ruinoso.
Utilizando a nuestros excursionistas como excusa para presentarnos la historia a través del manuscrito, Hodgson nos narra esta historia que deambula entre el horror y la ciencia ficción. La novela se divide en dos partes bastante diferenciadas; una primera, con un ritmo narrativo más elevado, donde las dosis de misterio, terror y acción son mucho más elevadas en presencia de grotescos y pavorosos seres-cerdo; y una segunda parte, más confusa y onírica, transportándonos en una odisea durante miles de años-luz a través del universo para presenciar la destrucción del sistema solar.
Tengo que destacar de la novela la parte de las terribles visiones oníricas de nuestro protagonista, punto claro y reconocido de partida del horror cósmico desarrollado años después por el maestro H.P.Lovecraft. Ese viaje a miles de años luz, creo va a costar que salga de mi imaginación, sobre todo por el pavor y la angustia que logro transmitirme solamente a través de su narración. La atmósfera opresiva y la incomprensión de lo que está sucediendo, hacen que la locura y la cordura de nuestro protagonista quede claramente en entredicho. Un señor valiente y claramente asocial, pero un personaje a su vez con un lado carismático y tierno junto a su fiel amigo y mascota Peppers, que se verá envuelto en una constante lucha contra lo sobrenatural.
Una gran historia envuelta dentro de otra gran historia, una novela oscura y sobre todo inquietante donde se respira una atmósfera opresiva y llena de incógnitas difíciles de resolver. Pese al paso de los años, su narración es más que perfecta y cuesta despegarse de sus páginas. Cabe decir, que las ilustraciones de Cabrol en esta nueva edición ilustrada de Hermida Editores, hacen que meterse en la historia sea todavía más sencillo, sumergiéndonos en un mundo lleno de tinieblas, en un ambiente lleno de intrigas, misterios y oscuridad, a través de fuertes colores negruzcos, terrosos y verdes.
¡Muchas gracias a Hermida Editores por el ejemplar!