Copenhague, en 1925. Greta y Einar son una pareja de jóvenes pintores. Ella es conocida, sobre todo, por sus delicados, sugestivos retratos de mujeres. Pero aquella tarde, la modelo no ha venido. Y Greta le pregunta a Einar si por una vez, para que ella pueda terminar la parte de abajo de un cuadro, él se pondría un par de medias de seda, se calzaría unos zapatos de tacón, acaso también un vestido que le permitiera acabar de pintar los pliegues de la falda. Einar acepta, y el instante en que la seda del vestido se desliza por su cuerpo supone una revelación, el momento de la sensación más verdadera, como cuando se sumerge en el mar en verano. Pero el océano de esta zambullida, que ya no tendrá vuelta atrás, es un mundo de sueños, el sueño por ser Otro. Y así, acompañado por Greta -porque ambos habitan ese oscuro espacio secreto entre dos personas que constituye un matrimonio-, Einar recorrerá un arduo camino al final del cual se encuentra una mujer llamada Lily Elbe, que fue Einar, y que ahora es una chica danesa.
The danish girl · Autoconclusivo · Anagrama · 352 páginas · 19,90OPINIÓN PERSONAL
No tenía previsto leer La chica danesa. Pero un vuelo más largo de lo esperado hizo que lo empezara (quitándoselo a mi madre, todo dicho) y estoy muy contenta de haberlo hecho.
Aquí despertará Lili, la voz que había pasado todo este tiempo acallada en el cerebro de Einar; y que resurgirá. Lili empezará a hacer visitas espontáneas, a las cuales Greta mira con buena cara porque sabe que su marido lo aprecia. Y ahí Lili se convertirá una más en esta familia, junto con el perro Eduardo IV.
Pero hay veces que Greta pasa más tiempo con Lili que con su marido. Y, ¿y si Lili besa a otro hombre? El viaje que recorre desde el páramo de Bluetooth hasta Pasadena en California, con la memoria siempre en las frías y bonitas calles danesas hará que ambos empiecen un viaje que ninguno de los dos sabe cómo acabará.
«A lo largo de los años Greta se había ido acostumbrando a dormir en diagonal, con las piernas sobre las de su marido. A veces, cuando le entraban dudas sobre la vida que se había creado en Dinamarca, Creta se sentía como una niña pequeña, y le parecía que Einar, con su cara de muñequita de porcelana y sus bonitos pies, era su juguete más querido. Cuando Einar dormía, hacía pucheritos con sus relucientes labios y el pelo se deslizaba como una guirnalda en torno a la cara. Greta había perdido la cuenta de las noches pasadas en vela contemplando arrobada sus largas pestañas que se agitaban al ritmo del sueño.»
Sinceramente no tenía ni idea de este libro hasta la adaptación cinematográfica, adaptada recientemente, la cual no he visto pero ya me apetecía muchísimo ver. Y ahora, muchísimo más.
No sé muy bien por dónde empezar. Tal vez por los personajes, que en este libro son pocos pero todos tienen gran importancia en la trama.
Antes de hablar de Einar/Lili voy a hablar de Greta. Sinceramente me ha sorprendido muchísimo este personaje, por lo fuerte que es y las riendas que ha cogido desde el principio para intentar no sólo para salvar su matrimonio (que en cierto modo también) sino para intentar que su marido estuviese lo mejor posible, y si eso indicaba que tenía que ser vestida de Lili, pues ponía buena cara y hacía que sucediese.
Luego tenemos a Einar, frío, bajito y muy singular. Artista recatado que siempre se ha valido en secretos, sin tener a nadie en quién confiárselos. Y luego está Lili, que es todo lo contrario. Bella, absorbente, segura de sí misma y una de las mujeres más preciosas de Dinamarca. Lili es la dulcificación en persona, con una ingenuidad propia de una niña, es nuestro personaje estrella.
Lo mejor de esta novela sin duda es la manera de narrar del autor, la prosa con la que habla a lo largo de las páginas de la historia del proceso de Einar, en el cuál se encuentra a sí mismo y se encuentra en la piel de Lili. Este autor ha manejado con maestría este tema, sin perder las riendas en ningún momento de la historia.
Tengo que mencionar algo que en un principio me sorprendió mucho. Sobre todo con las primeras apariciones de Lili, ellos (Einar/Lili) se hablan en tercera persona. No recuerda apenas Einar lo que ha hablado con Greta estando vestida de Lili y viceversa; y en un principio me sorprendió porque no esperaba ese detalle.
En la historia tenemos más personajes, como Hans, un antiguo amigo de Einar de los páramos de Bluetoooth que intenta ayudarlos en lo posible en su llegada en París y empieza a distribuir los cuadros de Greta; de Carlisle, por ejemplo, el hermano de ésta que aparece a mitad novela y se sumerge de pleno en la situación que están viviendo; o Anna, una amiga de Greta que está al corriente de la situación y es cantante de la ópera.
Verdaderamente el tema del que nos habla el autor y el año en el que está basada la novela no son muy compatibles. Transexualidad… y 1925. Algo choca. También tratará estos temas la novela, cuando acudan a diferentes médicos y ninguno los quiera ayudar.
Aunque sea en flashbacks, la historia de Einar y Greta, la historia de cómo se enamoraron es preciosa y se narra con una naturalidad y una sencillez muy bonita. Vale la pena muchísimo esta novela pero por muchas cosas diferentes.
Sin esperar nada me he encontrado una novela que me ha sorprendido que trata este tema con una naturalidad idílica y con su bonita pluma que le da un toque precioso y cierta sensualidad a la hora de hablar de Lili. El mensaje de esta novela, es muy claro, aparte de tratar todo el tema de las identidades sexuales nos dice que podemos conseguirlo, que todos podemos ser felices aunque no sea en el cuerpo que nos ha tocado en un principio.
Resumiendo, La chica danesa ha sido toda una sorpresa pues en ningún momento esperaba que me gustase tanto. Con una maestría impecable, Ebershoff nos narra una historia que traspasa barreras a través del tiempo y nos deja conocer a Einar y a Lili, todas y cada una de las facetas de ellos y disfrutar así de una novela con unos personajes espectaculares, un romance natural y la historia de dos personas diferentes que nacieron en un mismo cuerpo.
4/5
Laura.