¿Reseña?: La cueva de cristal, de Lisa Kleypas

Publicado el 19 agosto 2013 por Oly

1. Una noche mágica | 2. El camino del sol
3. El lago de los sueños

No sé muy bien qué decir en esta entrada. Como podéis ver en el título, no se trata de una reseña habitual, básicamente porque no me voy a molestar en hacerla. Acabo de terminar la novela hace unos escasos minutos, durante los cuales he debatido conmigo misma entre colocar el libro en la estantería y no volver a pensar en él... o comentar en el blog al menos aquello que ha hecho de éste el peor libro de Lisa Kleypas que he leído hasta la fecha. Y bueno, aquí estoy. Siempre digo que les exijo mucho más a autores que admiro, como es el caso, que a otros que aún no me han demostrado la calidad que tienen. Algo normal, creo yo. Esperas mucho más de dichos autores porque sabes que pueden hacerlo extraordinariamente bien, y no puedes ni debes esperar menos de ellos. Quizá por ello sea más dura con algunas autoras como Lisa Kleypas.¡Pero no es mi culpa! ¿Cómo puede alguien que ha escrito verdaderas preciosidades como Sueño contigo, Donde empiezan los sueños, o series como Las florero y Los Hathaways..., ser a la vez autora de este libro? No me entra en la cabeza. Ni siquiera le voy a poner nota porque sería insultarla. Puede que parezca una exageración -y quizá lo sea-, pero ahora mismo no estoy siendo demasiado razonable ni pretendo serlo. Me he obligado a mí misma a terminarlo, y sólo porque esperaba que mejorara en algún momento. Sé que hay gente a la que le ha gustado, pero yo no he sido capaz de verle algo positivo por ningún sitio. El principal problema ha sido la magia. En los anteriores libros de la serie hemos podido encontrar estas historias mezcla de contemporánea y toques paranormales, aunque no creo que sea esa la palabra exacta. Se trataba de algo sutil, una especie de misticismo que, aunque en ocasiones chirriaba un poco, no desentonaba del todo. Por ejemplo, en El lago de los sueños, anterior título de la serie, nos encontramos con un fantasma..., sin embargo su historia estaba tan bien llevada, era tan romántica y conmovedora que no podías más que disfrutarla. En La cueva de cristal eso no pasa. Las constantes referencias a magia y brujería no han permitido que me sumergiera en la historia, más bien parecía que estuviera viendo un capítulo de Embrujadas -y a diferencia de este libro, la serie sí me gustaba-. Continuas referencias a maldiciones, conjuros, ausencias de alma, grimorios, y un gran etcétera, han sido la tónica de este libro. La trama se desarrolla según las consecuencias de eventos paranormales, no es un simple acompañamiento a la historia. No. Y lo que más me molesta de todo es que Lisa contaba con unos personajes con la suficiente fuerza como para haber creado un libro muy bueno. Pero no, la autora pretendía que mis ojos se salieran de sus órbitas cada dos páginas. Y lo ha conseguido. Si vas a escribir un libro paranormal, dilo y punto. Así sabré lo que me voy a encontrar y podré decidir si me apetece o no leerlo. Hay una diferencia entre una historia mágica y una historia con magia. Después de llevar casi la mitad leída, se me ocurrió cotillear en Goodreads la nota media de la novela, ya que igual era cosa mía y me estaba ofuscando, pero no. Tiene de media un tres coma cuarenta y siete, y todos sabemos que hasta el libro más mediocre suele llegar a un cuatro en esa página. En fin. No obstante, incluso con lo cabreada que estoy ahora mismo y lo poco que me apetece defender al libro, lo voy a hacer. No porque a mí no me haya gustado significa que os vaya a pasar lo mismo a vosotros, así que no le hagáis la cruz tan rápido. Las opiniones personales son eso, personales. Quizá a vosotros os encante, en cuyo caso me alegraré. Así que simplemente tomad esto como una desahogo después de una decepción. Puede que en un futuro lo vea de otra manera e incluso intente leerlo de nuevo sólo para ver si lo comencé en el momento equivocado. Y ya que estamos, si alguno de vosotros lo ha leído y sí le ha gustado, me gustaría saber más detalladamente la razón, y así que esta entrada no quede tan, tan.... ¿destructiva? ¡Qué queréis! De vez en cuando también me dan berrinches.