Título: La ecuación del amor
Saga: The Kiss Quotient 1/3
Autora: Helen Hoag
Editorial: Titania (Ediciones Urano)
Páginas: 320
¡Gracias a la editorial por el ejemplar!
Disponible en México
A Stella siempre se le han complicado las relaciones, los arrumacos, besos y mantener relaciones sexuales no son cosas que vaya con ella. El orden y aquello que puede predecir es lo suyo. Sin embargo, sabe que las cosas no pueden ser siempre de ese modo, sobretodo cuando su madre no deja de presionarla sobre empezar una relación. Antes de empezar una sabe que necesita algo de práctica, pues los intentos de citas que ha tenido han sido eso, intentos. Tener Aspenger no le hace muy fácil todo el asunto de las relaciones. Es así como contacta a Michael en una aplicación de acompañantes y al conocerse le hace la propuesta de ayudarla a mejorar en ciertos rubros y aprender sobre el amor para al fin ser capaz de tener una relación estable.
Stella tenía todo fríamente calculado hasta que el tiempo que pasa con Michael hace que se replantee todo lo que pensaba saber sobre las relaciones.
"[...]Podía cambiar su forma de actuar, también podía cambiar sus palabras o cambiar su aspecto físico, pero no podía cambiar quien era. En el fondo, siempre sería autista. La gente lo llamaba 'trastorno', pero a ella no le parecía tal. Para ella, solo era su forma de ser."
La ecuación del amor es un libro dulce y divertido. Aunque no presenta una historia original no impide que se disfrute de principio a fin.
Los personajes son muy buenos. Stella es una chica inteligente, tierna y divertida, leer cómo analiza las cosas e intenta ponerles sentido fue algo que hizo que me encariñara con ella muy rápido, me ha encantado de principio a fin. Que la protagonista tuviera Aspenger me gustó mucho, a veces nos olvidamos que alrededor de nosotros hay miles de personas que piensan y actúan distinto frente a determinados sucesos, sin embargo eso no las vuelve diferentes seres humanos, pues siguen pensando y sintiendo con la misma intensidad, ver como Stella reflejaba todo esto y lo que es para una persona con autismo vivir el día a día fue algo que me encantó.
Michael también me gustó mucho, porque para empezar no es el típico protagonista arrogante y egocéntrico (además de gigoló). Es dulce, compresivo y desinteresado desde el inicio del libro. La historia de su familia tiene un papel muy importante en porque se convirtió en acompañante y conocerla solo hizo que tuviera más cariño hacia él. La verdad es que rompe con varios estereotipos y ¡eso me encantó!
"[...]Quiero estar a tu lado a todas horas. Me gustas más que el cálculo, y eso que las matemáticas son la base que integra el universo."
No hay un instalove, ambos protagonistas empiezan a compartir ciertos momentos donde la atracción que sienten es evidente pero los sentimientos se desarrollan con el paso de los capítulos (punto para la autora). Todas las situaciones que Stella y Michael van viviendo son divertidas y muy tiernas, no podía parar de leer y sin darme cuenta ya estaba a más de la mitad del libro en menos de 24 horas.
La pluma de la autora es muy buena, tiene una forma muy fluida de narrar todo y rápidamente te adentras a la historia, me enganchó desde los primeros capítulos y no hubo momento en el que lo sintiera lento.
Aunque me esperaba un poquito más de la historia, siento que le faltó esa chispa y toque, puedo decir que es un libro que me ha sorprendido de principio a fin, sus personajes me han enamorado. Es una historia adictiva y fácil de leer, muy tierna y que te hace reflexionar en cada momento.
Espero que la editorial traigo los demás libros de la serie porque tiene muchísimo potencial.
"Con otras personas, le daba igual lo que pensaran.
Con Michael, necesitaba con desesperación que la aceptase. Tenía un trastorno, pero no la definía. Era Stella. Era una persona única."