De las treinta y cinco chicas que llegaron a Palacio para competir en la Selección, todas menos seis han sido devueltas a sus hogares. Y solo una conseguirá casarse con el príncipe Maxon y ser coronada princesa de Illéa. America todavía no está segura de hacia dónde se inclina su corazón. Cuando está con Maxon, se ve envuelta en un romance nuevo que la deja sin aliento y ni siquiera pueda imaginar estar con nadie más. Pero cuando ve a Aspen en los alrededores de Palacio, los recuerdos de la vida que planeaban tener juntos se agolpan en su memoria. El tiempo se acaba y America tiene que tomar una decisión. Mientras lucha por averiguar dónde está su futuro, los rebeldes quieren derrocar la monarquía se hacen cada vez más fuertes y sus planes podrían acabar con cualquier aspiración que America pudiera tener de un final feliz.
El final de La Selección nos deja con la miel en los labios y es justo con esta miel por donde empieza La Elite, comenzamos por donde acabó La Selección, con lo que no cuesta reengancharse a la historia y no hay necesidad de explicaciones.
Depende por donde lo miremos, podemos decir que este libro ha bajado el nivel respecto al primero y digo esto porque podemos esperar sentados a que America se decida por su enamorado.
La Elite me ha parecido un libro de relleno en cuanto a la historia de amor, ya que no ocurre nada relevante, pero es muy revelador sobre la historia de Illea, seguiremos sin saber mucho sobre los rebeldes, que son los que de alguna forma dan ese punto de acción a la historia, aunque una vez más y me ha pasado lo mismo que en La Selección, no han tenido esa relevancia que a mi me hubiera gustado que tuvieran, espero que en The One, tengan ese protagonismo que ansío.
Si que es cierto que el libro en ocasiones se me ha hecho algo pesado, yo soy de historias de amor, de acción, de protagonistas decididas y no de tanta historia del mundo y chicas indecisas, porque... ¿hola? ¿Dónde ha quedado la America decidida, que sabia muy bien lo que quería y que no se dejaba influir por el resto? Sin venir a cuento, nuestra protagonista se ha vuelto todo eso, ha dudado tanto sobre tantas cosas que al final me ha hecho dudar a mi, sus pensamientos y sentimientos cambiaban constantemente y me ha llegado a cansar, cuando estaba con Maxon tenía claras unas cosas y cuando estaba con Aspen, quien me ha parecido igual de exasperante que en la primera parte, volvía dudar de todo, querida America, yo por mi parte, sigo quedándome con Maxon, el sigue siendo ese príncipe de cuento, quizás con menos chispa que en La Selección, pero que le vamos a hacer... el chico estaba un pelín más ocupado que en la primera parte, lo que no se puede negar es que el amor sigue pareciendo bastante real por su parte.
Kiera ha querido dejar todo el misterio y las explicaciones que nos debe para el tercer y último libro, o al menos eso espero... Sigue poniendo más empeño en las descripciones de los vestidos que en cosas más interesantes, que no digo que no me guste, pero el tema descripciones podría igualarlo a partes iguales.
Nuestra protagonista ha perdido esa forma de ser que tanto me gustó de La Selección, aunque al final del libro hay un fuerte cambio en su actitud y espero que quede bien desarrollado en el último libro.
En definitiva, si hablamos de la historia de amor y su protagonista principal, La Elite ha dejado mucho que desear, si hablamos de la historia de Illea es un libro muy explicativo.Recomendable a pesar del bajón de nuestra protagonista
- La Elite es la segunda parte de la trilogía de La Selección de la cual igual te interesa saber mi opinión sobre sus otros libros, aquí te dejo las reseñas publicadas en el blog hasta el momento:
- Reseña de La Selección
- La Elite