Editorial: Runas (Alianza Editorial)ISBN: 9788491043546Páginas: 656Año de publicación: 2016Precio: 24,00€
La gracia de los reyes es un relato épico de dos amigos que se rebelan contra la tiranía en el ocaso de un imperio. Después de una larga y sangrienta campaña, el emperador ha conquistado el archipiélago de Dara y está intentando consolidar en un estado centralizado lo que antes habían sido poderosos reinos. Pero el precio de mantener unido el imperio es la opresión, la corrupción y trabajos forzados. La rebelión solo es cuestión de tiempo. Dos improbables aliados -un guardia de prisión convertido en bandido y un noble desheredado unen sus fuerzas para derrocar al tirano.
En La gracia de los reyes Ken Liu reescribe la fantasía épica desde una perspectiva cultural diferente y abandona sus escenarios convencionales: es un mundo de dioses que lamentan lo que se hace en su nombre, mujeres que conspiran y luchan junto a los hombres, cometas de guerra, aeronaves de bambú y seda, y monstruos marinos. Pero sus memorables personajes escenifican un complejo drama político de luchas por el poder e ideales comprometidos, que nos habla de nosotros mismos.
Me resulta complicado no empezar a hablaros de esta novela sin usar las palabras fantástica, impresionante y asombrosa, pero me resulta aún más complicado no llenar esta reseña de esas palabras hasta la extenuación. Sabía que esta iba a ser una de esas lecturas amables y embaucadoras llenas de detalles que embellecen la experiencia y aportan mucho como lector y como persona. No esperaba lo ha sido un magnífico despliegue de audacia, acción, aventura, crueldad, filosofía, fraternidad, política, tecnología, historia y un sinfín de pequeños detalles que juntos hacen a este libro grande, muy grande. La historia encerrada por La gracia de los reyes comprende una gesta generacional que nos lleva desde el inicio del declive del primer emperador y unificador de los territorios de Dara hasta la total desaparición del imperio bajo la atenta mirada de los dioses de Dara. Mapidéré, rey de Xana decide invadir a los demás estados Tiro en que estaba dividido el conjunto de islas que conforman Dara empujado por el ímpetu de gozar de una superioridad militar al inicio de su reinado. Tras largos años de guerras, Mapidéré consigue su objetivo de unificar bajo un mismo gobierno todo el territorio de Dara anulando las identidades de los estados Tiro anteriores y propiciando la diversificación de culturas en los territorios. Bajo el gobierno del emperador conocemos a dos hombres muy distintos. El primero de ellos es Kuni un joven jovial y poco responsable que no ha sido capaz de encauzar su vida hacia la productividad y la honradez a pesar de su inteligencia y su buen corazón, se dedicaba a beber y parlotear con los amigos en bares hasta caer inconsciente, o a incordiar a la autoridad. A pesar de contar con muchos amigos que intentaban ayudarle a encauzar su vida, Kuni siempre argumenta, más para sí mismo, que estaba destinado a grandes cosas y solo esperaba a que llegara su oportunidad. Por otro lado conocemos a Mata, es el heredero de una de las familias más importantes del estado Tiro de Cocru, los Zyndu fueron los que encabezaron la más importante resistencia bélica al avance del emperador Mapidéré y Mata pretende redimir el nombre mancillado de su casa y devolverle la gloria perdida. La muerte inevitable del emperador desencadena una sucesión de luchas por el poder en nombre causas de mayor altura, una rebelión del pueblo oprimido y el resurgir de la rivalidad entre los dioses que rigen el destino de los habitantes de Dara. Situada en una ficticia sociedad feudal que inicialmente estaba dividida en siete estados autónomos gobernados por una nobleza en continua contienda con su estado vecino por rencillas nobiliarias o territoriales que nunca habían cesado hasta que llegó el emperador con su avanzada unificadora y pacificó los territorios conquistados con mano férrea. No quepa duda de que la ambientación me ha resultado minuciosamente detallada y cuajada de consistencia y realismo. Es un panorama muy extenso que recorremos a lo largo de toda la novela de extremo a extremo descubriendo las peculiaridades de cada rincón del mundo que ha creado el autor para dar cobijo a su historia, tan bélica como fraternal.El texto está muy bien dosificado, teniendo en cuenta la cantidad de detalle, el nivel de las descripciones y el paisaje con que envuelve el relato y el desarrollo de los personajes, creo que ha acertado con la frecuencia y cadencia de su prosa que tiene un momento adecuado para la pausa y otro para el relato vertiginoso. La acción está repartida con acierto haciendo del relato un conjunto muy complejo, fácil de dividir en fases a las que el lector puede identificar qué conflictos se alargan, cuales se cierran, cuales cambian a los personajes y cuales son determinantes para el devenir de la novela. Además, las descripciones y la acción de la batalla no rompen la uniformidad del relato.La trama es compleja y expansiva, algo que sin duda atrapa al lector en un uso magistral de su prosa, personajes y ambientación. El cuidado en los detalles o los matices del relato hacen de esta una obra remarcable. Uno de los elementos más curioso es su uso alegórico de los dioses de Dara, y como sus personificaciones tienen la misma importancia que cualquier personaje pero ejercen con sutileza su presión sobre la trama u otros personajes dando al conjunto un tono mucho más épico y determinante.Los personajes son pequeñas joyas en las que embarcarse, con toda la novela escrita en tercera persona le resulta muy sencillo internarse en nuevos y diversos personajes y explotar el relato de diferentes y enriquecedoras perspectivas, trata de primera mano a algunos de ellos y los que prevalecen son los protagonistas, Kuni y Mata, como dos caras de una misma moneda. Pero ninguno de los eslabones se queda sin un toque personal y embaucador que arranca reacciones muy fuertes del lector. Algunos me han encandilado totalmente, otros me han escandalizado y a otros les tiraría de las orejas pero, en conjunto, conforman un elenco maravilloso que el autor ha sabido utilizar para dar pábulo a críticas sociales, culturales, militares o éticas en los distintos escenarios. Sin duda lo que más he disfrutado de esta novela ha sido de los personajes y con cada uno de ellos he conseguido conectar a un nivel y otro y dar sentido a su perspectiva de la trama. Por su puesto debo subrayar la profundidad con que ha tratado facetas como la sociedad, la cultura, la nobleza, la lealtad o la teología. Como también tengo que destacar la asombrosa ambientación, la minuciosidad del relato y el impresionante uso de la psicología que aplica en esta historia. Quizá no abra tanto los ojos como lo he hecho al empaparme de esta brillante obra de fantasía.