Graham Russell es un escritor de éxito, pero está atrapado en un matrimonio infeliz y nunca ha conocido el amor de verdad.
Hasta que Lucy, una joven florista, llega a su vida.
Poco a poco, la gravedad ejercerá su poder de atracción y Lucy sanará las heridas del pasado de Graham.
¡Qué ganas tenía de leer esta novela y cuánto me ha gustado! 😍 Roma, Toñi y yo organizamos una LC en marzo y lo cierto es que a las tres nos ha gustado muchísimo y no nos duró casi nada en nuestras manos. En mi caso, es la tercera novela que leo de esta tetralogía, cuyos títulos se pueden leer en cualquier orden y de forma independiente, y espero leer pronto el segundo libro, «El fuego que nos une», que es el que me falta por leer de la saga 😇 No cabe duda de que Brittainy C. Cherry se ha convertido en una de mis autoras favoritas con el tiempo y es que, en mi opinión, a cada novela se supera. Y, por qué no decirlo, es una de las reinas del drama 😂
Los personajes secundarios que intervienen en la novela no son nada numerosos. Exceptuando a las hermanas de Lucy y a la esposa de Graham, solo me quedaría por destacar al profesor Oliver (viejo conocido de Graham, con quien mantiene una relación muy estrecha) y a su familia, y al padre de Graham, que aparece en sus flashbacks. Hay un par de secundarios más que he dejado atrás, pero no llegan a tener demasiada relevancia, y el caso es que agradecí bastante que hubiese pocos personajes y los pocos que hay estén perfectamente trabajados y pulidos. Diría, además, que estamos ante unos personajes muy humanos, cercanos y creíbles, con los que he podido empatizar durante gran parte de la novela y a quienes he cogido mucho cariño. A todos excepto a dos personajes, claro. Porque siempre tiene que haber una manzana podrida en la cesta 😌
«Todo en la vida sucedía por alguna razón, sucedía exactamente como se suponía que debía ser, sin importar lo doloroso que pudiera parecer. Algunas historias de amor tenían que ser eternas y otras duraban solo una estación».
La trama, sencilla pero intensa, viene cargada de drama e idas y venidas personales y emocionales. Sabéis que me encantan las historias dramáticas, siempre y cuando esté bien justificado y no sea simplemente paja por conseguir la lágrima (o emoción) fácil. Y es muy probable que «La gravedad que nos atrae» no destaque por su originalidad o porque sea impredecible, pero a mí me ha enganchado muchísimo de principio a fin y me ha regalado unas cuantas horas de alegría y de tristeza, así que podría decir que mis expectativas han cumplido con creces, al igual que la autora.
Después del drama, lo que más me gusta encontrar en cualquier tipo de historia son flashbacks, sobre todo si ayudan a conocer más y mejor a los personajes, o sus acciones y actitudes, como ha sido este el caso. Gracias a estos flashbacks, poco a poco he ido cambiando de opinión con respecto a los protagonistas y... 💔 No voy a contar nada más, que entonces le quito la magia a la historia y podría spoilearos a base de bien.
«Tenía razón sobre los corazones y el amor. Los corazones siempre daban la bienvenida al nuevo amor, pero cuando ese amor se arraigaba, el desamor a veces también empezaba a trepar por las sombras».
He notado bastantes similitudes entre esta y las otras entregas de la saga que he leído hasta la fecha, y es que no solo son parecidas en su estructura, sino también a nivel de personajes (la personalidad del chico y la chica) o elementos comunes que podemos encontrar en todas ellas (drama, tipo de romance...). Para nada lo destaco como algo negativo, sino más bien al contrario, pero sí es verdad que quizá no me animaría a leer estas novelas seguidas por si se me hacen repetitivas, y es por eso que he preferido dejar bastantes meses de diferencia entre una y otra. ¿Que las disfruto? Muchísimo. ¿Que tengo muchas ganas de leer la novela que me falta aun sabiendo que quizá sea muy parecida a las demás? ¡Sin duda alguna!
La pluma de la autora ya la conocía, así que sabía muy bien lo que me iba a encontrar. Hacía un par de años que no leía a Brittainy y me ha encantado reencontrarme con su estilo tan cuidado y bonito, a la par que sencillo, directo y cercano. Sus palabras están cargadas de sentimientos, emociones, reflexiones y frases dignas de señalar, y a mí me llena y me llega 😇
Como antes comentaba, puede que la novela no destaque por tener grandes dosis de acción, pero la trama tampoco las necesita y a mí me ha sobrado y bastado con los elementos que ya tiene para engancharme y no querer parar de leer. Además, los capítulos son muy cortos y hay bastante diálogo, por lo que el ritmo de lectura llega a ser bastante ágil y adictivo y en ningún momento me aburrió ni se me hizo pesada de leer.
Y ya, para terminar, y como no podía ser de otra manera, deciros que el final me encantó. Considero que es un final a la altura de los acontecimientos. Un final que emociona. Quizá en los últimos capítulos algunas tramas se cierren de forma conveniente, pero me lo esperaba precisamente porque ya conozco los tejemanejes de la autora y sabía por dónde iría. Aun así, me pareció muy emotivo, sobre todo el epílogo, y recomiendo muy mucho que leáis esta novela si os gustan las historias donde el romance y el drama se dan la mano. Por aquí os dejo por aquí la reseña de «El silencio bajo el agua» y «El aire que respira», por si queréis echarle un vistazo 😊