Título: La invasión del TearlingAutor: Erika Johansen Editorial: FantascyISBN: 9788401018862Páginas: 576Año de publicación: 2017Precio: 16,90€
Una vez conquistado el trono, hay que conservarlo. Y no parece fácil. Kelsea ha decidido interrumpir el envío de esclavos al vecino reino de Mort y se ha ganado la lealtad y la admiración de su pueblo, pero también ha despertado la ira de la Reina Roja. A partir de ahora, la brutal soberana no cejará en su empeño por destruirla.
Desesperada y más sola que nunca, Kelsea deberá encontrar la manera de defender a su reino. Y eso pasa por aprender a controlar sus poderes y descubrir su conexión con Lily, quien procede de una época en la que ser mujer era casi un crimen.
Mientras el ejército invasor se acerca, Kelsea se dispone a servirse de lo que ha aprendido para asegurar el futuro del Tearling. Pero el tiempo se acaba…
Esta es la continuación de una novela que me dejó a la expectativa del desarrollo en la trilogía por su falta de fundamento en la ambientación, el total descaro en el uso de la magia como recurso aleatorio que soluciona el conflicto de la trama. Ante todo, me decepcionó encontrarme con estos detalles porque la idea es muy buena y los personajes dan mucho de sí y que, en general, la novela engancha.
Y en esta ocasión he encontrado con unos personajes ya habituados a su interacción y se comunican sin palabras, lo que se traduce a diálogos no aptos para lectores inmunes a la sutileza. La adición de numerosos puntos de vista estratégicos además de engrosar la novela aporta más dinamismo, algo que ameniza la lectura puesto que conocemos a un puñado de personajes de segundo orden.
También me he dado de bruces con una situación lenta que promueve el tedio sumado a una estructura que difiere de la primera entrega, un ritmo lento en un entorno sin demasiados adornos, con las mismas obsesiones de la entrega anterior que ahora quedan diluidas en favor de… alucinaciones. La novela es, en términos generales y para no dar detalles no deseados, una extensión del primer volumen con el mismo tono solo que dilatado, los personajes heredados tampoco aportan muchas novedades y se mantienen en su línea. Lo que favorece que continúen las intrigas, aparezcan las pasiones frustradas, las conspiraciones, la exacerbada autocrítica de la protagonista y unos, afortunadamente, personajes femeninos con una marcada y fuerte presencia. En definitiva es una combinación acertada para contrarestrar el tono lento sumando tensión. En cuanto a la ambientación, a la historia se suma una nueva dimensión desvelando un buen puñado de detalles reveladores y que añade la tensión necesaria para compensar la lentitud del relato por la otra parte. Pero no deja de exponer un contexto difuso. Y la magia me sigue pareciendo una herramienta de carácter aleatorio pero sin llegar al nivel de descaro de la entrega anterior. Afortunadamente la autora juega con esa ambientación difusa para mantener al lector pegado a las páginas, pendiente de los secretos que aún quedan por descubrir. Me siguen encantando los personajes y las intrigas y conspiraciones apuntan alto. A partir de aquí puede que encontréis SPOILERS La autora añade numerosos puntos de vista al relato engrosando y dilatando los momentos más dramáticos de la historia. Es genial que estemos ante un As de la creación de personajes algo que ya demostró en la primera entrega. Pero presentar un nuevo personaje cada 60 páginas para apenas recurrir a ellos a lo largo del relato y además detallar vida y milagros cada vez que hace una aparición me pareció un mero relleno. En esta ocasión nos encontramos con que la protagonista revive la vida una joven antes de la Travesía, recordemos que la Travesía es el momento de inicio de la creación de este grupo de reinos, el Tearling, Mornesme Cadere, ect que están enfrentados por territorios recursos y ese tipo de cosas. Ante un asedio, descubrir las razones por las que acabaron así tras de trescientos años encumbrando una sociedad medieval con numerosas carencias o la procedencia de un par de zafiros mágicos son cuestiones de prioridad media-baja. Pero tras el gran golpe a la soberana Reina Roja y haber conseguido las dos gemas sagradas de los reyes del Tearling, Kealse ha empezado a desarrollar algunas habilidades ella misma no consigue comprender. Se transforma físicamente y tiene episodios de ausencia durante los cuales conocemos a Lilly. Ella es una mujer joven casada con un maltratador en una sociedad profundamente machista y decadente, en el que la diferencia de clases es abismal, cualquier derecho que pueda tener la mujer está absurdamente pisoteado, para ellas es una prioridad tener hijos y Lilly, que se convierte en co-protagonista, es incapaz de concebir una criatura de su marido, además está la total falta de respeto por el medio ambiente. En general es la habitual sociedad distópica con un grupo de resistencia que se hace llamar Horizonte Azul y que se dedica ataques aleatorios a los centros de poder y defensa del gobierno. Esta es la parte de la novela que más atención capta por ser distinta y es una distopía, que siempre conquista, no parece tan trabajado, aún así queda mucho mejor y resulta totalmente adictivo. Por otra parte la autora intenta atar muchos cabos con la realidad que ya conocemos de la novela, la historia de Kealse y el destino del Tearling que se encuentran en pleno asedio de Mornesme. Aunque se descubren muchísimos detalles de la historia no termina de quedar redondo y aún queda mucho por aclarar. Si en algo es buena esta novela es que engancha, tengo muchas ganas de leer la tercera parte y digerir las novedades que podamos encontrarnos ante el desenlace.