La joven que no podía leerJohn HardingTraducción: Alejandro PalomasAlevosíaPáginas: 273ISBN: 9788416413096Ficha libro
Nueva Inglaterra, década de 1890. Un hombre que se hace llamar doctor John Shepherd llega a un aislado manicomio de mujeres para trabajar como ayudante del propietario, el doctor Morgan. Shepherd lucha por ocultar sus secretos más oscuros, pero pronto descubre que estos abundan en el centro. ¿Quién es la mujer que recorre los pasillos por la noche? ¿Por qué lo odia la enfermera jefe? Y ¿por qué no le permiten visitar la última planta del hospital?Sorprendido por la dureza con que Morgan trata a sus pacientes e intrigado por una de ellas, Jane Dove (una joven amnésica que adora los libros pero no sabe leer), Shepherd se embarca en un experimento para ayudarla. Su pasado le dará alcance mientras intenta resolver la misteriosa historia de Jane y ambos se convertirán en la tabla de salvación del otro.
Desde que vi este libro me quedé enamorada de su portada y la sinopsis, tiene ese algo que lo hace muy diferente de lo que estoy acostumbrada a leer y a la vez muy deseable, así que cuando supe que tenía la oportunidad de leerlo, tengo que reconocer que fui bastante feliz.
Aunque la edición me gusta, este es uno de esos libros que son para tener en tapa dura, y como un tesoro en la estantería, esos a los que les viene bien envejecer, seguramente sería uno de esos que poseerían la magia de los libros deteriorados, y es que este libro es de esos casi mágicos por ese ambiente que tiene entre sus páginas.
Ya la época en la que está basado me apasiona, pero es que además estamos en un manicomio. Todo comienza cuando llega el doctor John Shepherd, para trabajar como ayudante del doctor Morgan, un señor que trata a las pacientes de una manera bastante dura. Desde aquí en adelante empezarán a entreverse varios misterios y es que casi nada es lo que parece, esta será una de las razones que te mantendrán pegado a sus páginas.
Me gusta todas las referencias que tiene ese libro, ya que nombra a autores y obras que hacen de esta una lectura algo más real. Me gusta como escribe al autor, casi podía sentirme caminando por el manicomio, con ese ambiente tan duro y triste, con un libro en la mano y vigilando mis espalda.
Si el autor esperaba con ese final dejarnos perplejos, tengo que felicitarlo, pues no me esperaba algo así y sentí que habían cosas que se me estaban escapando, por lo que tuve que volver a releerlo y aun así, no me siento satisfecha, pero creo que es parte del encanto de ese libro, que no te deja "tranquilo" ni después de terminarlo.
No quiero contar mucho más, ya que es necesario que entres al manicomio sin saber mucho, para que disfrutes de todas esas cosas raras que suceden y le des mil vueltas a la cabeza para descubrir la realidad, la sensación con esta reseña es algo agridulce, ya que me cuesta no contar determinadas cosas, pero no puedo hacerlo.
La joven que no podía leer, es un libro que he disfrutado de principio a fin, me encanta todas las cosas que se esconden entre sus páginas y van de la mano de algo tan duro como un manicomio de esos años. Además todo está acompañado del amor por la lectura, algo que me ha hecho disfrutar más. La joven que no podía leer, es un libro donde nada es lo que parece, ¿o sí?
¡Gracias a la editorial por el ejemplar!
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