Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal y como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.
Opinión personal: A pesar de que este libro no está recibiendo muy buenas críticas, decidí darle una oportunidad. No me arrepiento de haberlo hecho. La historia de August tiene sus más y sus menos, sobre todo en la parte emocional. Desde el principio del libro el lector puede saber que no es una obra fácil, aunque para ser sinceros yo me la esperaba más dramática. Es una sensación agridulce, como si se supiese de antemano que algo no va a ir bien. Creo que sólo he sentido eso con los libros de Jonh Green (aprovecho para decirlo aquí: John, I hate you but I love you) y cuando leí los primeros capítulos se me hizo extraño tener esa sensación de nuevo. Lo que más me ha gustado, sin duda, son los personajes y la historia. Lo que menos, las partes bastante predecibles y las partes que directamente sobraban.
Valoración:
Nos leemos pronto,
Garazi