Fantasía heroica cogida de la mano con vampiros mecanizados era la premisa cuando abrí La leyenda de Kell, primera parte de la trilogía Las crónicas de los Mecavampiros. Más o menos, eso es lo que me ha dado. Rindiendo un homenaje a el Ciclo de Drenai (Gigamesh) de David Gemmell y a las aventuras pulp de Conan el Barbaro, Andy Remic nos sumerge en la historia de un héroe que es obligado a salir de su retiro tras diez años de inactividad debido a una terrible invasión. La tierra de Falanor está siendo invadida por el Ejercito de Hierro, una armada de soldados albinos que rinden favores a los mecavampiros, una sociedad de vampiros que han fusionado su organismo con un intrincado sistema de relojería que funciona con aceite de sangre mágico. Tan solo Kell con su despiadada hacha Ilenna, su nieta Nienna, su amiga Kat y un pretencioso dandy llamado Saark, harán frente a la amenaza para avisar al rey de lo sucedido embarcándose en una serie de aventuras que los enfrentarán a las más temibles y feroces criaturas.
Remic nos sumerge en un hack and slash continuo, de ritmo implacable, sin dar casi un respiro entre una escena de acción y la siguiente. Esto hace la novela entretenida, que se devoren las páginas sin parar, pero es odiosa la sensación de terminar siemprecada capítulo en un cliffhanger, es como un coitus interruptus continuado que incluso al final de la novela nos deja totalmente colgando. La trama es básica y tira de algún que otro deux ex machina, pero es útil al igual que sus personajes, los cuales encajan perfectamente en la historia que nos cuenta pero no van más allá, no logramos tridimensionalizarlos, son como personajes de cartón piedra. A medida que pasa el libro esta sensación se va diluyendo un poco, empezamos atisbar algo detrás de algunos miembros protagonistas, algunas sospechas nos son desveladas y otras quedan como incógnita para futuros volúmenes. Es como una película de serie B de ritmo endiablado donde la violencia, sangre y sexo brotan en pantalla por doquier, un entretenimiento para unos días lectores de desconexión donde solo se busca pasar páginas y sobre todo divertirse.
El mundo que plantea Remic se inspira hacia lo clásico dentro de la fantasía, con una sociedad heterpatriarcada de inspiración norteña. Lo que más me intereso dentro de este mundo es el concepto de esos vampiros mecanizados. Son una sociedad con una religión propia, que expulsa y destruye a los impuros, que transforma sus defectos de fabricación en máquinas de destrucción brutal y que tiene una jerarquía muy intrincada gobernada por los Ingenieros y Relojeros. Es por ello que los capítulos en los que Anukis, la protagonista en el Valle de Silva y cuna de los mecavampiros se hacían los más interesantes. Ahí es donde recibía algunas respuestas a mis preguntas sobre estos seres, sobre su origen, sobre su creación y funcionamiento. También tengo que admitir que ese ejercito albino o algunas de las criaturas que aparecen por el medio de la acción son una interesante fuente de creatividad, que hacia las escenas de lucha mucho más interesantes.
Si en algo destaca el libro es en su alto contenido de acción y sangre. Remicsatura al lector con una escena tras otra de lucha, con una carnicería continua que pretende crear una atmósfera de terror. Al mismo tiempo lo hace entretenido, con verdadera aventura y creando una lectura ligera pero suficiente para mantenerte comprometido con ella. Por último, tengo que recalcar la edición que Dilatando Mentesnos ha traído a España, de nuevo excepcional. Un prólogo escrito por el propio Andy Remic, ilustraciones que recalcan bien el espíritu de la obra realizadas por Daniel Medina Ramos, un mapa que nos guía por los diversos parajes que se mueve el grupo protagonista, una lista musical para escuchar a través de Spotify y un ensayo final sobre Fantasía y épica realizado por el editor y traductor Jose Ángel de Dios que me ha gustado mucho, y del que me he llevado unos cuantos títulos clásicos anotados para futuras lecturas. Espero 2018 para sumergirme en Ladrones de almas, su segunda parte.
¡Muchas gracias a Dilatando Mentes Editorial por el ejemplar!