Un profesor jubilado vive un reencuentro inesperado con su pasado en un presente rodeado de personas cuyas vidas dan tumbos entre lo que son y lo que les gustaría ser.
Un reencuentro marcado por un asesinato sin esclarecer, que tiene sus raíces en la antigua Grecia presocrática y, el final de su madeja, en una trama de políticos y empresarios corruptos en Barcelona, que salpica a la familia de la actual máxima autoridad del país.
Vidas avergonzadas, que se infectarán entre ellas por mentiras y rencores sin cicatrizar y envueltas, muchas veces, en el papel de regalo de las redes sociales, que transforman sus realidades en perfectas y a sus amistades en voyeurs de sus existencias fingidas.
No digas que siempre te muestras como eres, porque todos tenemos un lado oculto que escondemos tras el oscuro cristal del escaparate de lo que nos gustaría ser.
Sin embargo, en ocasiones, ese cristal es demasiado fino y fácil de romper.
Reseña 154. Tras un título vendible se esconde una novela que oculta entre sus palabras a unos personajes grises. No me refiero a personajes anodinos, quiero decir que los personajes de esta novela no son ni completamente buenos ni completamente malos; son personas con sus miedos, sus mentiras y sus deseos.
Su autor, Ángel, ha escrito una novela negra ambientada en Barcelona, en una Barcelona que actua como un personaje más. Y gracias a la ambientación, el lector se mete en una historia salpicada por la crudeza de las escenas y de los personajes, principales y secundarios, que sobreviven en este drama.
Aunque en la misma se intenta averiguar quien es el culpable de un asesinato, no es esta búsqueda lo realmente importante de " La luna siempre sangra por su lado oscuro ". Según mi opinión, lo verdaderamente destacable es el desarrollo de los personajes, creando una maraña de relaciones nocivas para la mayoría.
No me extraña que fuese finalista al Premio de Novela Felipe Trigo.