Reseña, la luz de mi noche

Publicado el 14 noviembre 2014 por Nosololeo
  

EDITORIAL LOBO SAPIENS

Dice el refrán que una imagen vale más que mil palabras, pero si nos ofrecen ambas supongo que encontraríamos la perfección. Jose Luis Presa, nos presenta, recogidas entre estas páginas, algunas de sus numerosas fotografías nocturnas, su gran pasión.
Pretendía ser una obra personal, y al lado de cada fotografía revelarnos ciertas reflexiones que surgen en la soledad de una noche estrellada, intentando encontrar el mejor encuadre; deseaba algo íntimo entre él y nosotros, pero pronto se unieron en este viaje 25 escritores: Pedro G. Trapiello, César Gavela, Juan Carlos Mestre, Santiago Macías o Manuel Cuenya entre otros, que con gran acierto trasladaron al papel aquellas emociones que despertaba en ellos ciertas imágenes, consiguiendo de este modo, que ayudados de sus palabras, las diferentes escenas cobren vida, transportándonos a otro momento, a otro espacio y a otro tiempo.
Sus palabras destilan un inmenso orgullo por pertenecer a esta región León; a través de sus fotografías viajaremos por sus comarcas, sobre todo la ribera del Órbigo, nos tumbaremos bajo un chopo, sobre la hierba intentado engañar a Thor, nos cobijaremos en una cabaña, mientras la nieve cubre el campo… y sobre todo disfrutaremos de sus contrastes, de lo maravillosa que es esta tierra. Saldremos de las fronteras leonesas para poder vislumbrar otras provincias, otras regiones, siempre con un único límite, el de nuestra imaginación.
Él es cazurro y turrión y aunque una foto no saliera a la primera, cosa que casi nunca sucede, él seguía insistiendo, quién sabe cuantas horas hasta conseguir la fotografía perfecta, para poder mostrárnosla y que la disfrutemos cómodamente desde nuestro sofá.
Según sus propias palabras le queda mucho por aprender, tan solo te ofrece que te unas y pasees a su lado y descubras la belleza que se esconde en lo cotidiano y lo cercano, bañado por la luna y las estrellas, a través de un objetivo, esa manera tan peculiar que tiene él de ver el mundo.
Yo también cazurra, y orgullosa de esta tierra que me vio crecer, me he agarrado fuerte a mis emociones para poder realizar este viaje, de revelaciones también para mí, y poder darme cuenta de cuanta es la belleza que se esconde en esta, que es mi tierra. Entre sus girasoles, su lúpulo, sus balas de paja… esperando a la persona que la quiera recorrer. El le pone luz a la noche, descubriéndonos lo que sin ella no podríamos más que vislumbrar.
“Disfruta de la belleza de mi tierra, sueña con paraísos lejanos pero no olvides tu propio paraíso, tu tierra, tus raíces…. No te olvides de ti.