Happiness depends on being free, Kestrel's father often said, and freedom depends on being courageous.
Es un poco complicada de cogerle el ritmo al libro. El principio es bastante lento, e introductorio, como son esta clase de libros, y se me hizo algo más pesado por el modo en el que narra y la gran cantidad de palabras desconocidas para mí. Otro factor por el que tuve que dejarlo en ese momento, ya que sentía que leía pero no avanzaba.
Pero después de más o menos las 100 primeras páginas, que sucede algo, la historia empieza a coger más dinamismo. Ya me había acostumbrado al modo de narrar y podía avanzar más. También que, aunque en la sinopsis hable de la atracción de ellos dos y que van a enamorarse, no es una historia centrada en el amor. Es una historia que habla de los problemas que hubo y hay entre los Valorians y los Herrani, el sistema social implantado y cómo los personajes deben actuar para sobrevivir a ello
Es un libro contado desde dos puntos de vista, Kestrel y Arin. Un punto a favor que decidiera agregar el punto de vista de Arin, ya que, además de saber lo que sentía, sabemos qué cosas hacía y por qué. Cómo va desarrollandose una conexión entre ellos que no se ve forzada, sino que es algo muy sutil. Y esos pequeños detalles son los que me encantaron de él.
Kestrel, como protagonista, me gustó mucho. No es un personaje que se rinde fácilmente, y lo da todo de sí para obtener lo que quiere. Me parece que es bastante inteligente. Sabe lo que quiere, y cómo debe actuar. No es una persona que se deja achicar por nadie.
En resumen, La maldición del ganador es un libro que resulta ser algo lento y pesado al principio, pero a lo largo que se va leyendo hay mucha más acción. Tiene unos personajes decisivos que harán lo que sea por lo que quieren.