Resumen: Empujado por el infortunio, el irreverente inspector Manuel Bianquetti se ve obligado a aceptar un traslado forzoso a la comisaría de Cádiz, un destino previsiblemente tranquilo que se verá alterado con el hallazgo del cadáver de una joven de dieciséis años. Una muerte violenta que le traerá reminiscencias de un pasado del que no logra desprenderse.
A pesar de la oposición de sus superiores, el inspector Bianquetti emprenderá una cruzada solitaria para atrapar al culpable siguiendo el rastro de unas evidencias que podrían no existir más allá de su imaginación. La realidad se va oscureciendo en la medida en la que el lector va devorando páginas al tiempo que participa junto al protagonista en la investigación de un caso cada vez más turbio y escabroso. Mi opinión personal (sin spoilers) La novela me ha cautivado totalmente y me ha recordado a algunas novelas clásicas de este género. Me gustaría que su autor, Benito Olmo, continuará escribiendo más aventuras del inspector Manuel Bianquetti, que continuará regalándonos historias de buena novela negra y que continuará perfilando y mostrándonos más aspectos de este inspector que paga cualquier precio por llevar a cabo acciones que no puede dejar de hacer, acciones justas y correctas, pero que no todos ven así.
"El día anterior, el inspector Manuel Bianquetti comenzó su jornada de la forma habitual. Llegó a comisaría unos minutos antes de las siete de la mañana, fichó y fue directamente al parque móvil. Cada mañana, los inspectores y subinspectores adscritos a la Comisaría Provincial de Cádiz se reunían a esa hora para organizar el servicio y repartir los asuntos pendientes y las tareas a realizar durante el día. Manuel no estaba invitado a las reuniones, ya que sus funciones en aquellas dependencias apenas requerían planificación, y prefería largarse a desayunar antes que compartir un solo minuto con los inútiles que tenía por compañeros".
Así comienza el primer capítulo de la novela, presentándonos a un inspector alejado de sus compañeros y superiores, un tipo duro, fumador, bebedor, grandullón y seguro de si mismo. Un tipo con el que el lector simpatizará desde la primera página y que a lo largo de la narración logrará que nos encariñemos con él.
Encontramos personajes secundarios muy interesantes, personajes únicos para una novela de este género, buenos y malos, pero todos imprescindibles y muy bien definidos.
La maniobra de la tortuga está ambientada en Cádiz, ciudad que su autor retrata magistralmente, dotándola de protagonismo al sentirla en los comienzos de la narración iluminada, con luz propia, oscureciéndola a lo largo de la historia.
Distintos hilos narrativos en una novela con un lenguaje sencillo, claro y directo. Un lenguaje muy cuidado, perfecto para una novela policiaca, para una narración que ira aumentando de ritmo poco a poco hasta llevarnos al desenlace.
Ya no puedo ni quiero contaros más, quiero que disfrutéis de la lectura de una gran historia negra, de una novela al estilo de los mejores clásicos de este género, con la que seguro os engancharéis y devoraréis en un par de tardes como me ha ocurrido a mi.
"Parecía consciente de la situación, y de que la manobra de la tortuga era una estrategia inútil y abocada al fracaso".
Lectores, me he quedado con ganas de más, más y más aventuras de Manuel Bianquetti.
Benito Olmo (Cádiz, 1980) ha trabajado como corrector, editor, columnista y negro, y es colaborador de varios medios como la revista Fiat Lux y el portal literario ¡A los libros! Es autor de las novelas Caraballo (2007) y Mil cosas que no te dije antes de perderte (2011), y con ellas bajo el brazo ha recorrido España a través de las diferentes Ferias del libro, lo que le ha permitido llegar a un gran número de lectores.
¿Habéis leído este libro? ¿Tenéis ganas de leerlo? ¿Qué os ha parecido?