Esta es la primera novela del escritor danés Jussi Adler-Olsen, con el policía Carl Mørck como protagonista, al mando de su recién estrenado “Departamento Q”. La historia se desarrolla en Copenhague, y en ella conoceremos al policía Carl Mørck que está atravesando una de las épocas más negras de su vida. Tras ser sorprendido por el ataque de un asesino, un compañero suyo resulta muerto y otro gravemente herido. Su sentimiento de culpabilidad aumenta cuando su jefe y la prensa dudan de su actuación. Intentando deshacerse de él su jefe lo relega a un nuevo departamento dedicado a casos no resueltos.Y mientras Carl va formando este atípico departamento y determinando si debe o no escuchar la petición de su compañero para acabar con su vida y con su sufrimiento, hay una mujer tal vez no muy lejos que araña las paredes con un alambre, para al menos así dejar constancia de que ella pasó por allí, y para que alguien se dé cuenta del infierno al que está siendo sometida.
Ella se llama Merete Lynggaard una joven promesa de la política danesa, que desaparece de un ferry sin dejar rastro. Pero lo que no sabe nadie es que ella lleva cerca de seis años encerrada a los caprichos de sus captores. Este será el primer caso al que se enfrentará Carl, al cargo del departamento Q.Esta novela se desarrolla con dos historias paralelas pero bien diferenciadas. Por un lado tenemos a Carl un hombre que después de un gran número de casos, y siendo consciente de lo absurdo y violento que es la muerte se ha ido endureciendo hasta que un caso atravesó su coraza; es el mismo caso en el que uno de sus compañeros muere y otro queda tetrapléjico en un hospital. Él es perezoso, terco, malhumorado y nadie lo quiere en el cuerpo; al crearse este nuevo departamento, es relegado al sótano para que se encargue de estos casos especiales. Carl a través de su argucia consigue un coche y un asistente, Assan, un ayudante de lo mas estrafalario; es el chico para todo, que lo mismo hace el café que le ayuda en la detención de los criminales. Assan no es policía pero tiene un pasado de lo más oscuro. Él hace de todo excepto conducir, porque lo hace fatal. Por pura casualidad y muchísimo aburrimiento, Carl abre el caso de Merete, desaparecida hace más de cinco años y que todo el mundo piensa que se ha ahogado. El interés de nuestro protagonista comienza a crecer a medida que las preguntas e interrogantes se acumulan. Por otro lado nos encontramos con las vivencias de Merete, como intenta sobrevivir en un ambiente cruel y cada vez más difícil; escuchamos sus sentimientos, sus necesidades y como cada día que pasa, ella va perdiendo las ganas de vivir, aunque a pesar de ello sigue luchando.Esta es una novela que toda persona amante de la novela negra debe leer. Podríamos decir que tenemos dos novelas en una. Cuando aparece Merete nos encontramos con un relato trágico, en el que sentimos asco y pena a partes iguales; vemos como van pasando los días y su situación cada vez es más desesperante y no sabemos si ésta cambiará. Por el contrario cuando nos encontramos con Carl, es una historia totalmente diferente, es una narración llena de intriga y con grandes dosis de humor, en la que el protagonista debe utilizar todo su ingenio e intuición para resolver el caso. Y juntando ambas partes tenemos una novela impresionante que tenéis que leer sin duda.
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