250 páginas.Grijalbo | Rústica con solapas | Junio 2015
Una cartera parisina necesita viajar a Marrakech para llevarse de allí a su hija adoptiva, muy enferma. Pero, cuando Providence Dupois está a punto de partir, un volcán islandés despierta y paraliza el tráfico aéreo europeo. Desesperada por reencontrarse con la niña, la joven madre entiende que tan solo le queda una opción: echar a volar.
Un joven enamoradizo ayudará a Providence a emprender este viaje tan extraordinario, a lo largo del que conocerá a personajes tan variopintos como un chino que habla como un pirata y unos monjes tibetanos que escuchan a Julio Iglesias. Y es que el amor de una madre es tan fuerte como para despegar hacia las nubes.
Una fábula para adultos con un mensaje de amor universal
Solemos apegarnos demasiado a cosas terrenales como para poder liberarnos de esas cadenas que nos retienen en el suelo y despegar de una vez por todas.
Después de atravesar un bajón lector, necesitaba leer algo diferente, una lectura fresca y que lograse engancharme. Os confieso que este libro lo ha conseguido, me ha durado dos tardes y me ha dejado muy buen sabor de boca.
Una enorme nube tóxica en Islandia es la culpable de que se estén cancelando tantos vuelos, uno de ellos el que tiene que coger nuestra protagonista, Providence. Su hija adoptiva está enferma, tiene en su interior otra nube tóxica que no la deja respirar, cada segundo cuenta. Providence será capaz de lo que sea por cumplir su promesa y estar con su hija antes de que salga la luna, aunque eso conlleve aprender a volar desde Francia a Marrakech.
Una historia tierna, emotiva, llena de fantasía y con un toque agridulce. Está narrado desde el punto de vista de Léo, un controlador aéreo que conoció a Providence. Se encuentra en la peluquería así que entre corte y corte de pelo, le va contando la historia al peluquero que también conoció a Providence gracias a los periódicos, ¡fue la primera persona que consiguió volar! Además, todo eso lo consiguió gracias al amor que le tiene a su hija, Zahera, una niña que lleva toda su vida en un hospital por la grave enfermedad que sufre. No tenía a nadie hasta que, por una apendicitis, conoció a la que se convertiría en su madre.
Es una novela agridulce que encoge el alma. Es un cuento lleno de personajes de lo más variopintos y con una trama muy sorprendente. En ningún momento me he podido imaginar ese final, me ha dejado bastante impactada. Sin duda, la historia consigue hacernos reír y llorar, está llena de sentimientos, de fantasía y realidad que consigue encandilar al lector.
El corazón es un gran armario en el que encerramos a todos los que queremos para tenerlos siempre con nosotros y cargar con ellos allá donde nos lleve la vida.
Una historia llena de amor y valentía, un cuento real a la par que lleno de fantasía que te hará mirar las nubes y alzar el vuelo hacia la imaginación.
· Gracias a Grijalbo ·