como aún sigo con mi crisis lectora, os traigo la traducción del inglés hecha por mí de una reseña que han publicado en goodreads.com (aclaro que no es mi reseña sino la de Emily May que ya ha leído el libro en inglés)
"Tenía curiosidad sobre cómo Meyer pasaría de un Young Adult paranormal a un Spy Thriller adulto. ¿Me sorprendería cuando escribiera mi comentario positivo sobre lo lejos que ha llegado? Sin embargo, sinceramente, este libro no es para nada tan emocionante como para decir esto.
Aún con todos los errores de Crepúsculo, la mayoría de gente estaría deacuerdo en que es una premisa emocionante para muchas chicas adolescentes –un vampiro hot que te amará para siempre – Pero “La Química” no es muy bueno, y además es aburrido.
Se trata de una ex agente (y torturadora profesional) - a quien llamaré Alex para abreviar - que es llamada por su jefe para un último caso; Uno que ella espera le permitirá volver a su vida anterior y dejar de correr. Ella sospecha de sus intenciones, pero sigue sus instrucciones secuestrando y torturando a Daniel Beach. Cuando se da cuenta de que el alto y precioso Daniel es realmente un buen chico, ella se une a él y pasa a gastar la mayor parte de las siguientes más de 400 páginas cada vez que está en la habitación en hablar de perros o armas.
Cada giro que toma el libro es obvio por adelantado. Imaginad este escenario: tiene una fotografía de un tipo haciendo algo ilegal. La imagen se ve igual que el tipo que tiene delante sólo que él jura que no es él. ¿Cómo podría ser posible que este tipo no lo hiciera y sin embargo alguien que se parece a él lo hizo? Imagina la respuesta menos inventiva a esa pregunta y ya has descubierto la primera "revelación" del libro.
Los personajes son los clásicos de Meyer. Una auténtica protagonista, Mary Sue, que es una virgen rodeada por un elenco de personajes masculinos, sin ninguna relación femenina (no importa la amistad) a la vista. El interés del amor es de libro de texto y unidimensional al punto de la incredulidad. Daniel es un tipo bueno, bondadoso y soso que se preocupa por la seguridad de una persona que lo torturó. Honestamente no lo compré. No me importa que seas un santo, si alguien te tortura, no te vas a sentar y ser como "cariño, ¿estás bien?"
No me malinterpretes, me encantan los chicos simpáticos. Los chicos dulces son subestimados en la ficción. Pero no los héroes abnegadamente abnegados que cortarían su propio brazo para salvar al enemigo. No me interesan esas increíbles criaturas.
“Pero desde el momento en que vi tu cara, estaba dispuesto a saltar millas fuera de mi zona de confort para asegurarse de que lo volviera a ver.”
No hay tensión romántica. Meyer abandona todo al instante con la forma en que escribe el primer encuentro entre Alex y Daniel. A pesar de ser un torturador frío y calculador, Alex se siente muy diferente a Daniel. Y a Daniel no le importa que él haya experimentado una agonía excruciante en las manos de esta mujer porque está buena.
Y es una pequeña cosa, pero alguien debe decirlo: ¿por qué es increíble que una super-espía lea novelas de espionaje para obtener consejos? A veces me pregunto si Meyer sólo está bromeando con nosotros, pero sospecho que no.
Puntuación: 1/5
Autora de la reseña: Emily May"
Traducción del inglés: Libros con alma