472 páginas || Papel y ebook
Comprar Libro
«EN LA ESCUELA APRENDIMOS ACERCA DEL MUNDO ANTERIOR A ESTE, el mundo de los ángeles y los dioses que vivían en el cielo y gobernaban la Tierra con amor y bondad. Algunos dicen que son solo leyendas, pero yo no lo creo. Los dioses aún nos dominan, han descendido de las estrellas Y NO LES QUEDA NI UN ÁPICE DE BONDAD.»
En una sociedad dividida por el color de la sangre, los Rojos luchan por sobrevivir bajo la sombra de los Plateados, «superhumanos» con poderes terribles que les permiten manejar el mando a su antojo. Pero cuando se revela que Mare Barrow —una joven ladronzuela Roja— tiene también esas habilidades, es llevada al mundo de los Plateados. Allí descubrirá que el poder es un juego peligroso y que la única certeza es la traición.
Llevaba muchísimo tiempo queriendo leer este libro, realmente, desde que salió, y en todos estos años he ido leyendo y viendo opiniones muy distintas sobre él. No negaré que iba con un poco de miedo por lo que pudiera parecerme a mí, pero, aunque es cierto que partes de la historia nos pueden recordar a otros libros (con escenas incluso parecidas), y que, obviamente, tiene todos los tópicos del género, lo he disfrutado mucho. También es cierto lo que dicen algunos, que en ocasiones es un libro que se hace algo denso, aunque no sé explicar muy bien por qué, pero incluso esas partes me han gustado, porque son necesarias para comprender lo que sucede y, sobre todo, a los personajes. Y no negaré que cierto giro que da al final a mí me ha pillado totalmente desprevenida, y ya sabéis cuánto me gusta que los libros me dejen con cara de tonta por no esperarme lo que viene, así que me ha encantado.
La protagonista es Mare. Ella es la que puede cambiarlo todo y salvar a los suyos, los Rojos. Una protagonista especial, con habilidades, aunque eso sea algo exclusivo de los Plateados. El por qué, es algo que no descubrimos en este primer libro ni sé si descubre en los demás, pero tampoco me ha importado realmente. Es una mutación, es la elegida, y es algo que tenemos en prácticamente todos los libros del género. ¿Que puede sonar a cliché? Para mí es característica del género, y es así como me lo tomo siempre. Y creo que la gente no diferencia entre una cosa y otra. Además, no me importa que haya clichés mientras estén bien llevados en la historia, y creo que en este libro es justo así. Mare es una protagonista fuerte, que sabe en todo momento lo que quiere, pero que confía demasiado en la gente, y demasiado pronto además. Tengo muchas ganas de ver cómo evoluciona en los siguientes, si es que lo hace, y que coja la fuerza y confianza en ella misma que tiene que tener, porque comprendo que en esta primera parte, cuando ha sido arrancada de su familia y llevada a un lugar desconocido, sin preguntarle, es normal que se sienta algo perdida y no entienda que todo recaiga sobre sus hombros.
La pluma de la autora, me ha gustado mucho. Como he dicho antes, la descripción y uso que hace de los poderes me ha encantado, porque he entendido todos perfectamente. Los momentos de lucha en los que se ven en su máximo esplendor han estado muy, muy bien descritos. Pero también lo ha estado el mundo, la ambientación y la personalidad de los personajes. Somos conscientes de lo que siente y piensa Mare porque el libro está escrito en primera persona por ella, así que conocemos sus miedos, sus dudas y todo lo que piensa de principio a fin, y eso siempre me gusta mucho, porque es mucho más fácil empatizar con ella y lo cierto es que su papel no es nada sencillo. Pero a través de los ojos conocemos al resto de personajes, y podemos ver lo bueno y malo que hay en ellos, aunque a veces nos engañen y traicionen, como le ocurre a ella. Estoy deseando ponerme ya con la siguiente parte y ver cómo sigue la historia, porque queda muy interesante.
Antes creía que los Plateados eran dioses intocables que nunca se sentían amenazados ni austados. Ahora sé que lo cierto es lo contrario. Han pasado tanto tiempo en la cúspide, protegidos y aislados, que han olvidado que podían caer. Su fuerza se ha convertido en su debilidad.