Así podremos conocer sus impresiones, sus sensaciones y sus sentimientos, en cada uno de los relatos a veces irónicamente y otros con melancolía, James Stern abordará diferentes aspectos de la vida allí. Sobre todo desde el punto de vista de un británico, de un conquistador.A destacar las maravillosas descripciones que nos ofrece, y las sensaciones que nos transmite y que le producen esos paisajes. Sientes que viajas a través de cada relato de Stern, contemplas ese amanecer que te permite comenzar un nuevo día o ese atardecer que cierra otro día lleno de trabajo y pesares. Anhelas las lluvias que salvarán alguna vida y sientes que ese calor asfixiante no te deja mover. Porque así es la vida en esta parte de África, calor y más calor.También conoceremos los contrastes con relación a Gran Bretaña, como el clima hace que la vida en esta tierra a veces tan hostil, si diría que sin alma, dependa totalmente de sus cambios.Nos habla de la vida de esos hombres que se fueron tan lejos a un lugar desconocido, creyéndose que iban a hacerse ricos, o que iban para mejorar la vida de los nativos y cómo se encontraron con un mundo que distaba tanto del suyo que en muchos casos no llegaban a comprender.Como esas personas que fueron a vivir allí, con el paso de los años van cambiando, aún sin quererlo ya no son las mismas que llegaron, y a pesar de que su idea es regresar a su patria, algunos saben que eso nunca sucederá.
En cada relato Stern, nos va dejando retazos de la vida de diferentes hombres y su relación con los cafres y con esa tierra que en ocasiones se vuelve tan inhóspita, y a pesar de eso logra enamorar a muchas de las personas que por allí llegan. Un libro poco conocido que te hará viajar por unas horas hacia esas tierras lejanas.
“A veces creo que nosotros no deberíamos estar aquí…creo que los cafres serían mucho más felices sin nosotros.”
“Le conmovía el modo sereno en que aceptaban su vida, sin que la ambición ni la malicia les perturbaran.”