Reseña La venganza de la reina - Alberto Rojas

Publicado el 25 marzo 2016 por Lobaroja @BosqueInvierno

La venganza de la reina
(Leyendas de Kalomaar #2)
Alberto Rojas
B de Blok
ISBN  9789563042023

La nueva aventura de Tramey y la tripulación del "Tormenta de Fuego" los lleva hasta el reino de Kardab. Allí, la ambiciosa reina Tardish anhela para sí un cofre con dos cerrojos y busca, incansablemente, dar con la fórmula para abrir las puertas de una peligrosa torre. Lo que no sabe es que encontrará enemigos entre quienes menos sospecha. El reino y el trono de Kardab están en peligro. Y donde está el peligro, están Tramey y los suyos.

Alberto Rojas ha vuelto a encantarme con las aventuras de la pirata Tramey y sus amigos. En esta ocasión, Tramey y su tripulación son coaccionados a apoderarse de un tesoro oculto hace muchísimos años para poder rescatar a uno de los suyos y los vemos poner en riesgo sus vidas, aún más que en libro anterior.
A la par, presenciamos el juego de poder que la reina y la princesa de Kardab tienen entre ellas y en el cual involucran a los protagonistas.
Quizás lo que más me gustan de estos libros es la cantidad de personajes femeninos con los que cuentan. Personajes que no se limitan a ser un mero decorado o damiselas en peligro que necesitan que las salven continuamente. Son personajes fuertes, como Tramey, Rafía o Num, que a pesar de su fortaleza, esta proviene y se desarrolla de maneras muy diferentes. O la especie de obsesión que comparten las majestades de Kardab, que aunque son similares y provienen de sus ganas de mantener su reino a salvo, se desarrollan de maneras diferentes (y equivocadas ambas).
La fantasía vuelve a estar presente con la magia, elemento mucho más usado en esta ocasión. Y la aparición de criaturas espantosas y peligrosas. Como que en este libro todo se intensifica. Y aunque la magia me gusta, que la mostraran y la explicaran un poquito más, a veces sentí que era un sobreutilizada, al menos en ciertas situaciones, como una especie de comodín o atajo para la trama (en el tema de los tiempos de navegación).
Lo otro que me sacó un poco de mi zona de confort fue el romance. Lo sentí un poco brusco (al menos yo sabía que podía darse, las señales estaban desde el libro anterior) y aunque obviamente no todo va a salir como yo lo quiero, la historia de amor entre Rafía y Kerak no me gustó para nada (aunque la entendí, pero seguía sin gustarme).
Voy a decir algo que puede sonar como una tontería, pero que al menos sé que no puedo estar totalmente loca, ya que Azul de La Bestia Caótica me respalda: la química entre Tramey y Rafía era mucho mejor, y de hecho, si me hubieran mostrado algo del tipo romántico entre ellas, no me hubiera molestado (o quizás sí, de la manera en que fuera expuesto, pero supongo que nunca lo sabremos).
Nunca me voy a cansar de decir que deberían leer los libros de Alberto. Son perfectos para momentos de relajo, como el que yo necesitaba en estos días (me he pasado mes y medio de intenso estudio) y son ágiles, pues más que nada, aventuras fantásticas que a mí parecer, son bastante luminosas, porque nunca pierdes tu rayito de esperanza de que las cosas saldrán bien al final.