Reseña - La verdad sobre los toros - Fernando Alvarez

Publicado el 21 marzo 2013 por Flashia @BiblioFlashia
                                     
La verdad sobre los torosFernando AlvarezEdiciones HadesPáginas: 127Primera edición: Noviembre 2012ISBN: 9788494017292Ficha Técnica
¿Estamos recibiendo los españoles información engañosa e interesada sobre las corridas de toros? ¿Por qué se mantiene esta tradición sangrienta si los ciudadanos son sensibles al sufrimiento de los animales? ¿Está justificado el enorme desvío de fondos públicos a la industria taurina si las encuestas demuestran que los toros no interesan a los ciudadanos?
Para empezar, el toro bravo no pertenece a ninguna especie distinta, y ni siquiera merece para la Genética la consideración de raza. Los toros en el campo no llevan la tan ponderada buena vida que se nos quiere hacer creer. Aunque personalidades de mundo hispánico hayan apoyado las corridas, tantas otras las han calificado de fiesta bárbara y cruel. Lo que sí es claro es el rechazo de los ciudadanos, alcanzando el 80 por ciento en los jóvenes y las mujeres. En respuesta, los grupos de presión de ganaderos y empresarios taurinos han lanzado agresivas campañas mediáticas en defensa de sus intereses. Por otra parte han alcanzado notable éxito en la obtención de cuantiosas subvenciones públicas de ayuntamientos, comunidades autónomas y otras instancias del Estado. 
Fernando Alvarez nos ofrece un trabajo serio y documentado sobre lo que esconde el negocio de la Tauromaquia y desmiente con argumentos la tan manida frase de: "los toros no sufren"
Opinión Personal 
Realmente no hacia falta leer este libro para saber que estoy en contra de las corridas de toro. Si tuviera que pensar en una palabra para definir lo que pienso lo tendría muy fácil:  Crueldad
¿Por qué leer sobre esto? Porque me gusta saber, es algo que desgraciadamente está pasando y ademas en en este país. Por esta razón quise leerlo, para estar aun mas informada. Claro que no es un tema alegre pero es peor ignorarlo, hacer como que no pasa nada. 
En este libro Fernando Alvarez biólogo y profesor de investigación del CSIC en la Estación Biológica de Doñana, habla sin pelos en la lengua con argumentos sólidos sobre el negocio de la tauromaquia.  
Desgraciadamente la gente piensa que los animales no tienen sentimientos, que pueden hacerle lo que quieran a esto le sumamos que algún descerebrado dijo que los toros no sufren. ¿No sufren? da vergüenza que existan personas así. 
Recuerdo que mi abuelo me contaba que mi bisabuela veía las corridas de toros, en ocasiones la escuchaban de dar gritillos de alegría, era cuando el toro se defendía y atacaba al torero. Desde pequeña he vivido rodeada de animales, me han enseñado a respetarlos y jamas he podido comprender como alguien puede disfrutar matándolos, eso tiene un nombre y no es arte, es asesinato. En este libro me ha desmentido muchas cosas que yo creía que eran de una manera y ha resultado bien distinta, he aprendido cosas, descubierto otras. No me arrepiento de leer este libro, al revés temas como este no debemos dejarlos pasar como si nada. 
A mí me gustan los toros, mis mejores recuerdos de la infancia están entre toros y vacas. Son unos animales increíbles y desde luego en un futuro espero poder tener unos cuantos y que lo peor de los humanos se diviertan y hagan negocio con su sufrimiento, no voy a decir la palabra que deseo decir por no decir palabrotas, pero si les deseo algo es que sufran todo y más de lo que le han hecho sufrir a unos animales sin posibilidades reales de defenderse y tan nobles como son.
Recomiendo leer este libro porque si bien no hace falta leerlo para saber que es una tortura, hay otras cosas de las que no estamos informados y es fundamental saberlas. Por ahora solo están prohibidas en Canarias y Cataluña, también se han añadido como ciudades anti-taurinas los ayuntamientos de Coslada (Madrid) y Sestao (Vizcaya), espero que pronto no tengan que existir sitios donde este prohibido si no que simplemente a nadie se le pueda ocurrir hacerle daño a un animal.

                                                                                                                                            Un beso