Este libro, a parte de ser una cara bonita con una edición preciosa, es de esos libros con una historia que envuelve, que llena de magia y que ejerce de acompañante en un viaje en el que llegas a oler hasta la sal.
El 28 de abril de 1829 nace un niño que podría cambiar la suerte de Inglaterra: es el hijo ilegítimo del rey Jorge IV, y por eso se le ha alejado de la corte. Exiliado a las Indias Orientales, lleva siempre encima un reloj antiguo, el único vínculo con su pasado. James Fry, que así es como se llama, se embarca con solo trece años y empieza la carrera de pirata que le convertirá en el hombre más buscado de todo el Imperio. Pasará a la historia como «el joven lord», «el descalzo», «el príncipe de los mares» ... Pero nadie sabe que él es el Capitán Garfio.
Todos los niños, excepto uno, nacen. James Fry nació como un secreto, entre complots y luchas de poder, preso de las circunstancias. Apenas hubo exhalado su primer aliento que para el mundo ya estaba muerto. No existía. Los secretos y las mentiras se arremolinaban en aquella sala con el único fin de que aquel pequeño bebé y su madre quedaran olvidados y acogidos por el fino manto de la muerte. Por lo tanto, James Fry nació y a la vez no lo hizo, no para la humanidad. La historia podría haber acabado en ese punto si no fuera por dos presentes de aquella sala que no estaban del todo de acuerdo con la sentencia que se había cernido, desgarradora y certera, sobre aquel niño y su madre, así que les ayudaron a salir en barco de Londres antes de que se dictara sentencia para siempre.
Trece años después James Fry tiene una obsesión que le recorre intrépida cada terminación de su ser: el mar. Insondable y sin fin, no hace otra cosa que llamarle. Y ese pequeño niño que siempre anda descalzo decide escapar y perderse en la inmensidad del azul. La vida, o quizá el destino, tiene un plan para él, y para descubrirlo sólo tenéis que perderos entre sus páginas.
El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?¿Por qué me desenterraste
del mar?En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.Padre, ¿por qué me trajiste
acá?*Este extracto no pertenece al libro, es un poema de Rafael Alberti que quería compartir con vosotros por el simple hecho de que me recuerda a James.
No voy a mentir, esperaba otra cosa del libro. Imaginaba al Garfio de Barrie en Nunca Jamás. Esperaba respuestas sobre Peter Pan, ese niño que nunca crece, que es orgulloso y vanidoso, que le encantan los cuentos, que no sabía que no podía volar, que se crió con Campanilla… esperaba encontrarle en la novela. Esperaba contestación a todas las preguntas que se arremolinaban en mi cabeza sobre Garfio. Sin embargo, y pese a lo que quería encontrar, no me ha decepcionado. En La verdadera historia del capitán Garfio encontramos incontables guiños hacia la creación de Barrie, y también podemos sacar dos conclusiones distintas sobre su paso por Nunca Jamás. Spoiler Podemos pensar que navegó por aquellos mares en el transcurso de los años que no son narrados o podemos coger otra de las interpretaciones que yo he sacado y que no es otra que Peter Pan y Garfio, en realidad, son la misma persona. Que Barrie quiso plasmar la juventud siempre viva de aquel Capitán y sus primeros años de rebeldía y de pasión en Peter Pan y enfrentarla durante toda la novela a su yo adulto. Esto ya son paranoias mías, podéis llamarme loca tranquilamente. Fin de spoiler.
Yo moriré en el mar, había dicho al capitán Butler.
¡Pero no ese día!
James siguió al latido furioso de su corazón, a los músculos sin oxigeno, a los pulmones llenos de agua salada, a los ojos ciegos.
No aquel día.
Nadó contra corriente, solo contra todo el océano.
¿Sabes, James?
Otra brazada. Dos. Y tres. Nadó hacia los truenos que se estrellaban contra las olas como meteoritos incendiados.
¿Sabes, James?
Lo sabía.
Pero.
No.
Aquel.
Día.
P.D. Baccalario nos narra, a través de una prosa cuidada con un toque juvenil y en tercera persona, la verdadera historia del capitán Garfio. Dejando a un lado a Peter Pan, la historia es digna de mención. Pese a que la trama va sufriendo altibajos y en ocasiones aminora un poco el ritmo, se nota toda la documentación de la que ha bebido el autor sin reparos, se nota la admiración hacia los personajes que ya fueron creados y se huele la sal del mar, y eso hace que no pierdas las ganas de sostener este libro entre tus manos.
La ambientación está muy bien conseguida y sumerge de lleno en el libro, y aunque el ritmo es desigual y nos encontramos con partes que se leen sin ni siquiera darte cuenta mientras que otras se hacen un poco cuesta arriba -porque básicamente no ocurre nada-, las partes en las que sí sucede algo digno de mención son una delicia.
Con unos personajes secundarios no demasiado perfilados pero sí muy especiales a los que coges cariño al instante, seguimos los pasos de James Fry durante toda su vida y asistimos desde su encuentro con su particular Campanilla, hasta la forma en la que pierde la mano, pasando por un naufragio, sin olvidar a Florence. Y esa es otra cosa a destacar, la manera de hilar y la sutileza con la que guiña a Peter Pan todo ello desde un nuevo punto de vista.
Durante toda la novela una pregunta recorrió mi cabeza una y otra vez ¿Por qué no? Quiero decir, Baccalario narra la vida del capitán Garfio desde la admiración y sin tomarse demasiadas licencias, y realmente creo que es por respeto. Todo ello hace que la historia que relata sea totalmente plausible y posible, una historia de esas que lees y te hace preguntarte ¿Por qué no? Todo podría haber sido así perfectamente, y con el final el autor hila el título con la historia, y en tu cabeza retumba más fuerte y más feroz ese ¿Por qué no?
¿Lo habéis leído? ¿Pensáis hacerlo? ¿Os embarcáis junto a Garfio, pues?
Maisha