Reseña | Lágrimas en el mar ~ Ruta Sepetys

Publicado el 01 julio 2018 por Esther A.l. @eal_93
Enero de 1945. Cuatro jóvenes. Una historia llena de humanidad y esperanza sobre la mayor tragedia marítima de la historia.
«Una prima de mi padre estuvo a punto de embarcar en el Wilhelm Gustloff y me pidió que diera voz a aquellos que murieron creyendo que sus historias se habían hundido con ellos».
Este es el origen de la novela, en palabras de la autora. El Wilhelm Gustloff ha quedado asociado para siempre con la mayor tragedia marítima de la historia. En él viajaban más de 10.000 pasajeros, entre refugiados, personal de abordo y militares alemanes. Debería haberlos llevado hacia la libertad y lejos del asedio al que estaba siendo sometido el este de Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Pero nunca llegó a su destino, pues fue el blanco de varios torpedos lanzados desde un submarino soviético el 30 de enero de 1945. Apasionada por los capítulos ocultos de la historia, Ruta Sepetys da voz en esta ocasión a cuatro jóvenes protagonistas cuyos caminos se cruzan cuando son evacuados en el Wilhelm Gustloff, como los más de 5.000 niños y adolescentes que lo hicieron para ir al encuentro de su futuro. Nunca llegaron, pero sus historias no se hundieron con ellos. 


Descubrí esta novela años antes de que se publicase en España, y teniendo en cuenta lo mucho que me gustó «Entre tonos de gris» y que había leído muy buenas opiniones de esta novela, saber que por fin la traían a España fue una de las mejores noticias literarias que pude tener ^-^ Es cierto que he tardado bastante tiempo en animarme a leerla, pero creo que para leer a esta autora hay que estar preparada y elegir el momento adecuado precisamente por la carga dramática y real que encierran sus historias. Y una vez más, ha vuelto a hacerlo. No conocía la historia del Wilhelm Gustloff pero me ha conmovido tanto que dudo que algún día me olvide de ella, así que sí, cumple con lo que promete: las historias de los que fallecieron no se hundieron con ellos :')
La novela se nos presenta narrada en primera persona desde el punto de vista de nuestros jóvenes protagonistas. Ellos son Joana (una joven enfermera lituana que no duda en proteger y ayudar a todo el que lo necesita), Florian (un antiguo soldado prusiano que esconde grandes secretos que no le traerían nada bueno de ser revelados), Emilia (una polaca de apenas quince años casi a punto de dar a luz) y Alfred (un marino alemán de la armada nazi que trabaja en el Wilhem Gustloff preparando la evacuación).                                                                                                                                            El camino de estos jóvenes se cruza en uno de los momentos más duros que atraviesa Polonia en la Segunda Guerra Mundial, pero aun así no pierden la esperanza. No dudan en andar kilómetros y kilómetros sobre una densa capa de nieve, enfrentándose a unas condiciones tan duras como trágicas, para conseguir un pasaje al que puede ser su bote salvavidas: el Wilhelm Gustloff, un transatlántico alemán construido por orden de Hitler que pretendía servir como transporte para evacuar a miles de refugiados hasta una zona segura
Entre los personajes secundarios que intervienen en la novela, cabe destacar a Eva (una mujer conocida como «la perdones», pues siempre habla pidiendo perdón), Heinz (un señor mayor conocido por todos como el poeta de los zapatos), Klaus (el niño perdido) e Ingrid (una chica ciega)
"Fui pasando de un cuerpo a otro, curando ampollas, heridas, congelaciones. Pero no tenía ningún remedio para lo que más atormentaba a la gente. El miedo".

Este variopinto grupo despertó en mí un sinfín de emociones, y es que todos ellos me parecieron tan adorables, cercanos y humanos que me emocionaron en innumerables ocasiones. Y lo primero que tengo que destacar de esta novela son, obviamente, sus personajes. Están tan bien trabajados y pulidos y se empatiza tan rápido y fácilmente con ellos que es imposible no cogerles cariño (excepto a Alfred, el marino alemán, que no me hizo ninguna gracia desde el principio y tampoco entendía mucho su actitud). Mis personajes favoritos han sido, sin duda alguna, Joana (la enfermera), Florian (el prusiano con secretos) y Heinz (el poeta de los zapatos)
La trama, como ya adelanta la propia sinopsis, de sencilla tiene más bien poco y gira en torno a la mayor tragedia de la historia: el naufragio que sufrió el Wilhelm Gustloff. Todo el mundo conoce la historia de grandes barcos como el Titanic o el Lusitania (que fue torpedeado por un submarino alemán durante la Primera Guerra Mundial), pero pocos nos hicimos eco de la historia de este otro barco y os aseguro que a mí se me quedará grabada para siempre por lo mucho que me ha impactado y emocionado.
Imaginaos un barco con capacidad para poco más de mil personas al que finalmente embarcan más de diez mil (entre mujeres —algunas de ellas embarazadas—, niños, ancianos, soldados heridos, enfermeras y la propia tripulación). Si ya de por sí es trágica y dura esta situación, imaginaos ahora una noche fría y oscura, con el mar revuelto y casi congelado debido a las bajas temperaturas. A las 21:15 se desató el pánico en el Wilhelm Gustloff al impactar contra él tres torpedos de un submarino ruso. La tragedia y la desesperación hicieron mella entre los pasajeros y solo había 22 botes salvavidas para más de diez mil personas. La gran mayoría sabían con certeza que morirían por ahogamiento o hipotermia, pues nadie sabía que estaban allí y nadie iría a salvarlos, pero todos luchaban por subir a un bote o salvar su vida de cualquier manera.
"El Wilhelm Gustloff estaba preñado con almas perdidas concebidas durante la guerra. Se amontonarían en el vientre del barco, que los pariría soltándolos en libertad. Pero ¿alguien se había dado cuenta? El barco había sido bautizado con el nombre de un hombre, Wilhelm Gustloff. Mi padre me había hablado de él. Fue el líder del Partido Nazi en Suiza. Y fue asesinado. El barco había nacido de la muerte".

Como ya he comentado varias veces, yo no conocía esta historia, pero me ha conmovido de una forma increíble y me ha hecho empatizar de una forma muy dura y cruel con todas esas personas que subieron al barco. Y ya no hablo solo de la travesía en barco, que al fin y al cabo no llega hasta bien avanzada la novela, pero se hace más que palpable el miedo, la culpabilidad, la compasión, la ternura, la furia, la duda y el dolor desde la primera página hasta la última
Como bien recoge la guía de lectura que se encuentra al final de la novela, «Lágrimas en el mar» no es solo una novela que entretiene, sino que educa, sobre todo emocionalmente, y transmite unos valores que todos deberíamos conocer. Desde luego que a mí me ha hecho reflexionar durante su lectura y me ha conmovido. Ha sido una montaña rusa de emociones y sentimientos, desde el principio y hasta el final. Así que sí, para mí ha merecido la pena sufrir unas horas por descubrir la trágica historia de aquellos que fallecieron o sobrevivieron con la esperanza de ser libres
La pluma de la autora, como no podía ser de otra manera, me ha vuelto a enamorar y me ha encantado. Creo que tiene un estilo peculiar y diferente, pero no por ello deja de ser cuidado, directo y cercano. Además, sabe transmitir sentimientos a la perfección a través de sus palabras y conmigo lo ha vuelto a conseguir: me ha emocionado, conmovido y enganchado. Al igual que ocurre en «Entre tonos de gris», se hace evidente la gran labor de documentación y recogida de datos que ha llevado cabo para escribir esta novela y ella misma nos lo cuenta al final de la misma con más detalle.                                                                                                                                                                          Los capítulos, por su parte, llegan a ser tan cortos que el más largo igual no llega a las cuatro páginas. La gran mayoría tienen dos páginas y ya sabéis que me encanta encontrar capítulos cortos porque, en parte, ayuda a que la lectura se me haga más amena y ágil. Y así ha sido en este caso pero es que, además, el ritmo de lectura me pareció tan sumamente ágil y adictivo que perfectamente hubiese podido leer la novela en dos tardes si hubiese querido, pero creo que esta historia necesita tiempo para poder digerirla como se merece y yo le dediqué casi una semana. 
Y llegamos al final de la novela. ¡Qué pena me dio llegar hasta aquí! T_T En el último capítulo tenemos una carta a modo de epílogo que nos sitúa más de veinte años después de la tragedia y que resulta reveladora a la par que emotiva. Ofrece algunas respuestas sobre lo que ocurrió con algunos de nuestros protagonistas y al menos a mí me dejó con un nudo en la garganta y los ojos vidriosos. Y no sé cómo animaros a que le deis una oportunidad a esta historia porque, obviamente, no a todos nos gusta lo mismo, pero tanto si ya habéis leído a la autora como si aún no lo habéis hecho y queréis hacerlo, espero que «Lágrimas en el mar» esté entre vuestras próximas lecturas porque ya digo... no decepciona :)
/5
Y vosotros,¿habéis leído esta novela? ¿Os gustaría leerla? Contadme :)¡Nos leemos en la próxima entrada!