Reseña: Las marcas de la muerte, de Veronica Roth

Publicado el 03 mayo 2017 por Alexisread
Título: Las marcas de la muerteTítulo original: Carve the markAutora: Veronica RothEditorial: Océano | RBAISBN: 9786075272115 Páginas: 496SINOPSIS: 
HAY DONES QUE PUEDEN CONVERTIRSE EN MALDICIONES. Y HAY MALDICIONES QUE PUEDEN LIBERAR A TODO EL UNIVERSO. 
El don de la joven CYRA consiste en provocar dolor. El mismo dolor atroz que ella siente en todo momento. El don de AKOS le hace inmune a los dones de los demás, pero ¿bastará para salvar a su familia y a sí mismo de un destino tan injusto como cruel? En un universo en guerra, los dones de CYRA y AKOS hacen que sean vulnerables, peones en manos de quienes quieren aprovecharse de su poder. Su única esperanza reside en unir sus fuerzas para luchar contra la injusticia y Convertir el dolor en poder. La desconfianza en lealtad. El amor en ansia de libertad.

OPINIÓN:Como todos saben, Veronica Roth es la autora de la trilogía Divergente, así como de una colección de relatos cortos sobre Cuatro, uno de los protagonistas de aquella trilogía. Habiendo leído esos cuatro libros, el único que destacó realmente, para mí, fue Insurgente, por lo que para la llegada de Las marcas de la muerte no esperaba gran cosa, en realidad, no esperaba nada. Entonces, no tenía miedo de leer este nuevo libro, ¡vaya que debí tener miedo! Roth parece haber hecho este libro para complacer a una editorial y entregar un libro que podría ser decente, pero que no lo es. ¿Tanto le costaba echarle ganas a su trabajo?
Haré todo lo posible por ir por partes, por estructurar esta reseña, esta opinión, ¡pero no esperen mucho! Porque una vez que empiezo me es difícil parar.
Al comenzar el libro tiene algo a favor, y eso es que el inició no es lento, en realidad, comienza con fuerza, añade el asesinato de un personaje querido por el protagonista, descripciones poéticas y algo de misterio, ingredientes bastante interesantes para el comienzo de una bilogía. La narración en tercera persona es agradable, porque seguimos a un personaje masculino que si bien es enclenque y cohibido, no resulta difícil ver cómo se sonroja por cualquier tontería y cómo se comporta con su familia. El hecho de estar en tercera persona ayuda a que las descripciones sean interesantes, que se describa generosamente el panorama y que no nos llenemos la cabeza de un solo personaje, sino de varios. Este inicio funciona muy bien, las cosas encajan en armonía y el lector se encuentra interesado por continuar con la lectura. Hasta el capítulo 3. En el momento en el que comienzas a leer el tercer capítulo te das cuenta de que algo no encaja: la narración ahora es en primera persona, siguiendo a la protagonista femenina, Cyra. Esto funcionó en La quinta ola, porque en aquel caso seguro estar siempre en la cabeza de Cassie habría sido un horror, pero en este caso fue un error enorme. Aquí la narración en tercera persona debió seguir a Cyra, no a Akos, el protagonista masculino, y yo creo que si la voz en primera persona se hubiera centrado en Akos el libro habría sido mejor, no sé qué tanto, pero sí mejor; ¿será que la autora se acomoda mejor en la mente de una mujer? Quien sabe, pero aquí, este aspecto arruinó en cierta medida la historia, porque la voz de Cyra es cansina, cuando trata de resaltar por su fuerza y capacidades, no lo logra, sigue siendo una voz más que no destaca por más que la autora lo haya intentado. En cambio Akos agarra fuerza y tiene más misterio.
Por otra parte, 200 páginas o más del libro me parecieron relleno, la lectura se vuelve lenta y pesada después de ese inicio, no suceden cosas cautivadoras y las cosas interesantes las menciona de pasada y ahí las abandona, perdiendo muchos toques que explotándolos bien podrían haber sido geniales, como lo es la tecnología, porque Roth o la abandonaba después de mencionarla en un renglón, o hacía que un personaje, más que nada uno de los protagonistas, cerrara el tema con la frase “tal cosa maravillosa funciona con cierta tecnología innovadora que nunca he comprendido/entendido…” y tan tan, como no lo saben estos dos no lo sabe nadie, al parecer, así que no explota el hecho de que en cierta ciudad los edificios y las casas cuelguen (o sea que no están en el suelo), que puedan viajar de un planeta a otro en poco tiempo, que en un planeta vivan debajo del agua, entre otras cosas. Pero lo que más me dolió fue el hecho de que la famosa corriente, la cual me recuerda a la energía que une a un humano con su daimonion en la trilogía La materia oscura, se mencione como algo maravilloso, algo creado por un Dios para unos y por la naturaleza para otros, pero que para todos es lo más preciado y poderoso del universo, y no se ahonde más al respecto. Digo, esa corriente le da un don a todas las personas, esa corriente hace funcionar maquinaría, esa corriente funciona en armas, en naves y afecta a flores que sirven para un montón de cosas, tipo plantas medicinales o plantas para hacer posiones, pero solo se toca de manera superficial, no le añade ese toque único que solo un autor le puede dar a algo creado totalmente por el, y eso fue lo que me decepcionó, esperaba que la autora dejara completamente su nombre en esa energía, sustancia o lo que sea que es la corriente, y no, la puso ahí para que su mundo funcionara, pero no logró que se explicara en su totalidad, no logró que uno dijera “ah sí, la corriente es esto y por eso funciona en esto y le da poderes a las personas”, no, uno se queda con la sensación de que la corriente es magia y simplemente puedes hacer mil cosas con eso, ¿cómo? Ni idea, ¿por qué? quien sabe, pero lo logra y fin. Vaya. En lugar de usar tanta página para mostrarnos cómo Akos y Cyra se unen más y más, debió de poner información más interesante sobre su mundo, darnos más detalles para saciar nuestra curiosidad y nuestra necesidad de vivir en otros mundos. Y todo eso es el porqué de que crea que Veronica Roth no trabajó realmente su mundo (o mundos), porque no se nota, se ve que tuvo creatividad en desarrollar la historia y hacerla lineal, que las cosas sucedan para que haya una historia tal cual y no solo pedazos, pero después de lograr eso parece que pensó “pues ya, con eso me lo publican y como ya tengo fans pues seguro se vende”. No, no, no.
Ahora voy a mencionar algo que no es relevante en la historia y que, por lo tanto, no afecta a la historia, pero es algo que me causa curiosidad y que me gustaría que me den su punto de vista sobre eso aquellos que ya lo hayan leído. La cosa es, que hay dos parejas del mismo sexo en la historia, ambas se mencionan de pasada, si acaso dos veces y una unas tres, pero ya, no cambia la historia ni se muere nadie debido a eso. No es algo que recuerde de la Divergente, y es por eso que me pregunto, ¿lo habrá visto necesario la autora? ¿creyó que sería bueno verse de mente abierta? No me quejo, este tipo de personajes me parecen bien si aparecen y no me enoja si no lo hacen, pero dado que parecen estar ahí muy naturales, como es la realidad, pues me pica la curiosidad, ¿habrá sido sin querer o lo habrá planeado? Como sabemos, actualmente los libros centrados en personajes LGBT son más aceptados y cada vez se publican más libros así, lo cual me parece excelente, pero aquí no creo que hubiera pasado nada si no lo añadía; eso sí, tampoco cambia nada el hecho de que los haya agregado. No sé, solo quería comentarlo. Sé que para muchos estos personajes agradan bastante y podría ser algo que les llame la atención.
 Akos | Cyra | Ryzek
El personaje antagonista en la historia me resultó decepcionante, porque si bien tiene algunas características que no cualquier antagonista tiene, no evoluciona y no marca una línea entre cómo inicia la historia y cómo terminar, y mucho tiene que ver lo que ya mencioné, que gran cantidad de páginas parecen relleno, solo para ver cómo amanece y anochece para los personajes. La necesidad de tener un personaje malo, por así decirlo, en la historia, se nota, en verdad que se nota, pero el personaje que debió usar como antagonista lo desecha desde el principio, poniendo a otro que quiso llenar unos zapatos que no le quedaban, dejando una lucha más triste que vivaz. Y cuando llegas al final sabes el por qué hizo eso, lo cual no resulta sorprendente ni creativo. La mayoría del libro me pareció muy previsible, las cosas pasaban porque tenían que pasar para que la historia funcionara, por lo tanto el lector no encuentra inesperados los giros que le da la autora, es como de “ah, ya pasó esto, era obvio, pero bueno, hay que seguir leyendo” y tú sigues leyendo y repitiendo la frase. Así que cuando llegas al final y la autora en los últimos párrafos te suelta el golpe que debería noquearte, lo único que puedes hacer es poner los ojos en blanco y pensar lo tonto que es creer que ese giro va a alzar la historia. Porque no lo hace.
Ah, y algo que me hizo pensar “¡Debes estar bromeando!”, porque me pareció una tontería poner esa escena en ese momento, es cuando Cyra se preocupa más por lucir bonita que por el hecho de que tiene que matar a ciertos personajes importante, que tiene que salir con vida, que tienen que rescatar a otro personaje muy querido, que no puede quedar mal frente a una petición que Akos le hace y a muchas otras cosas que están pasando en ese momento, ¡pero ah, claro! Primero debo asegurarme de parecerle bonita a tal tipo porque si no, no voy a lograr salir con vida. ¡Por favor, Roth! Tienes más capacidad para seleccionar cuándo poner este tipo de diálogos y cuándo no. Necesitas aprender que por ser libro juvenil no tienes que complacer a los lectores que solo buscan una historia romántica, ¡no! Tienes que complacer a los que buscan una historia buena, bien construida y con personajes que piensan en lo que les atañe en ese momento, no en cosas superfluas.

En fin, yo diría que Veronica Roth necesita darle atención a los personajes, necesita trabajarlos más, a excepción de Akos, y por supuesto, necesita explotar los mundos que ha creado, necesita mostrar que la corriente es algo que si bien es ciencia ficción y fantasía, en un mundo como ese podría darle una explicación más interesante y menos básica, no importa que sea con palabras igual de fantasiosas, pero que le de pies y cabeza a todo lo que ha mencionado y que ha dejado ahí en pausa. Sé que puede y que si publica otro libro de 500 páginas tiene espacio para hacerlo, a fin de cuentas la base ya la tiene, por más insatisfecho que me haya dejado.
Solo puedo decir que si tienen curiosidad e interés por probar algo nuevo de Roth, lo hagan. Que ustedes tienen la última palabra, y que la mía ya se las conté. Por supuesto que leeré la segunda parte, y espero que todo lo que dejó a medias lo complete.
Veronica Roth presenta un universo con mucha capacidad, con tecnología poderosa y naciones tan diferentes como fuertes y capaces. Basándose en la eterna lucha del humano por ocupar más territorio y alzar su nombre por encima del de los demás, Las marcas de la muerte te invita a conocer a dos personajes que parecían ser cada uno una cara de la moneda, pero descubriendo que donde empieza uno termina el otro.

2/5Editorial Océano de MéxicoFacebook | Twitter