¶ Título. Leviathan¶ Autora. Scott Westerfeld¶ Editorial. Edebé
s i n o p s i s .
Nos encontramos en la cúspide de la Primera Guerra Mundial y todas las potencias europeas se están armando. Los astrohúngaros y alemanes tienen sus clánkers, unas máquina de acero con motores de vapor cargados de armas y municiones. Los darwinistas británicos emplean animales fabricados como armas de guerra. Su Leviathan es un dirigible ballena, la bestia más poderosa de la flota británica. Aleksandar Ferdinand, el príncipe del Imperio austrohúngaro ha huido. Su propia gente se ha vuelto contra él y su título no tiene ya ningún valor. Sólo cuenta con un Caminante de Asalto desgastado por la batalla y con su leal tripulación. Deryn Sharp, es una plebeya, una chica disfrazada de chico que se ha alistado en las Fuerzas Aéreas británicas. La muchacha es un destacado aviador, pero su secreto se encuentra en peligro constante de ser descubierto. Cuando la Gran Guerra es ya inminente, los caminos de Alek y Deryn se cruzan de la forma más inesperada llevándolos a ambos a bordo del Leviathan donde darán la vuelta al mundo y vivirán una fantástica aventura que cambiará sus vidas para siempre.o p i n ó n p e r s o n a l .
Este libro me ha llamado desde el momento en que lo vi en las estanterías y sabía que en algún momento o otro, terminaría leyéndolo. Para empezar, Westerfeld no me disgusta. Habiendo leído la saga de Los Feos como referencia, sé que podía crear un mundo lo suficientemente sofisticado para que resultara creíble. El segundo motivo es que el steampunk siempre me ha interesado. El retrofuturismo victoriano, los colores y las máquinas es algo que se me ha atraído desde que lo descubrí en 2008 y sabía que al pronto saldrían sagas sobre este tema en el terreno juvenil. Entonces, el combo entre Westerfeld y el retrofuturismo es algo que no podía pasar por alto y menos viendo la edición tan chula con la que se presentaba.Entonces llegó el momento en que Sae me dejó el libro y aquí estoy con la reseña. ¡Vamos allá!El ritmo no es nada del otro mundo, pues no es ni rápido ni lento. Si bien es verdad que hasta mitad del libro no se encuentran ambos personajes, hasta entonces se me hizo un poco difícil engancharme. Sí, hay mucha aventura en ambos lados (el de Deryn y el de Alek) pero necesitaba una conexión que despertara mi interés y éso sucede, pero un poco tarde.En cuanto a la historia y ambientación, debo aplaudir. Aquí se ha lucido. La historia dentro de su fantasía retrofuturista está muy lograda, pues tiene una base real la cual ayuda a ser más comprensible y posible, Me encanta como ha retratado las dos potencias mundiales, cada cual con dos puntos de vista contrarios a ver las cosas y en un punto de mira extremo, cerca de iniciar una guerra. Si bien los clánkers son máquinas clásicas del steampunk pero lo interesante -y extraño - son los darwinistas: tienen criaturas creadas genéticamente como armas, una mezcla entre la biología y la tecnología. Así surgen de las páginas criaturas imposibles como ballenas zepelines.Sobre los personajes por ahora no puedo decir nada. No me disgustan, pero creo que tampoco me terminarán gustando. Deryn es bastante tomboy y creo que es un personaje fuerte femenino que puede aportar mucho a la saga pero por otra parte a veces se me hace insufrible con su comportamiento -y más con su vocabulario-. Y Alek, por su parte, no me llama demasiado.Para finalizar admito que el final no es muy intrigante pero sí que dan ganas de continuar leyendo la segunda parte y así lo haré, ahora que lo tengo entre las manos...Valoración