Reseña: Leyendas de la Tierra Límite: Las Tierras Blancas

Publicado el 06 agosto 2015 por Irenefraile

Título: Leyendas de la Tierra Límite: Las Tierras Blancas

Autora: Ana González Duque

Sinopsis: Hace años, muchos años antes de que Aïa, la Elegida, partiera de la Torre de Piedra en busca de ayuda para intentar curar a la Sanadora Mayor, los Oscuros invadieron las Tierras Blancas. Las Sanadoras unieron, entonces, su poder en el Aura, un escudo que consiguió hacerlos retroceder más allá de las Montañas Oscuras, dividiendo el territorio en dos franjas separada por la Tierra Límite. Allí, la raza Physii y los Guerreros de Alba unen hoy en día sus fuerzas para mantener libres de oscuridad las Tierras Blancas.

Pero la enfermedad de la Sanadora Mayor amenaza con quebrar este equilibrio. La única solución parece estar, inexplicablemente, en un muchacho que trabaja como cocinero y que responde al nombre de Guil de Merabal.

Opinión personal: Antes de nada, quiero agradecer enormemente a la autora, Ana González Duque por enviarme un ejemplar de su última novela (¡y dedicado!). Muchísimas gracias por animarme a entrar en este mundo de fantasía que has creado.

La historia comienza cuando Aïa, una Sanadora, encuentra al joven Guil de Merabal a petición de Laua, la Sanadora Mayor que yace enferma y muy cerca de la muerte. Aïa tiene la esperanza de que el chico sepa qué hacer para que mejore.

Las Sanadoras son mujeres con un don, pueden salvar las vidas absorbiendo el dolor de otras personas. Laua, es la Sanadora Mayor y portadora de la Luz de Vida, lo único que impide que los Oscuros se hagan con el control total así que, si muere y no puede pasar esa Luz de Vida a la Elegida todo por lo que luchan será en vano.

Pero las cosas se complican cuando Aïa y Guil se sienten atraídos el uno por el otro y sus dones se trenzan. Laua no puede permitir eso y busca ayuda en Baeshaa, un Sairgon a la que no aceptaron en la Torre de Piedra y que, por tanto, no tiene mucho aprecio por las Sanadoras. Aun así, la chica acepta el "encargo" de Laua y comienza a maquinar su plan.

Guil ha tenido que hacer un sacrificio para que Laua puede vivir un poco más pero deben partir hasta la Fuente de los Siete Cauces, donde la Sanadora Mayor deberá beber Agua de Vida para poder pasar la Luz a su elegida. Emprenden un viaje peligroso al que no todos sobrevivirán.

Me ha costado hacer un resumen sin desvelar datos importantes de la historia porque a mí me sorprendieron bastante. La historia cuenta con una gran cantidad de seres de lo más originales, bien estructurados y cada uno con sus respectivos dones y funciones en la trama. Además no es que aparezcan nombres de seres y una breve explicación de lo que son, no, la autora profundiza en varios de ellos de forma que conocemos sus poderes en plena acción. La historia toma un giro de los acontecimientos que puede, solo puede, que algunos lo intuyáis (yo no lo hice) pero al momento vuelve a cambiar y eso sí que no lo puedes esperar.

La historia está narrada en tercera persona, desde el punto de vista de varios personajes. Creo que esto es un gran acierto pues si la historia estuviera narrada desde el punto de vista de los protagonistas, perderíamos muchos datos y sensaciones del resto de personajes.

Esta es la primera incursión en el género fantástico de la autora y quiero darle la enhorabuena por haber creado una historia como esta.

Me está costando encontrarle algo negativo porque es fácil de leer a pesar de la cantidad de nombres, razas y dones. Quizá lo que me ha faltado ha sido que las escenas de acción (cuenta con bastantes) sean un poco más intensas, que no se resuelvan tan rápido.

Una cosa que me gustó mucho fue un comentario acerca de las diferencias entre razas donde hace una reflexión que puede aplicarse perfectamente en nuestro día a día y que demuestra, también, que la fantasía no es un género sólo de evasión sino que puede abordar temas cotidianos:

-¿Por qué los humanos tenéis esa costumbre de separar por razas? ¿Acaso no sentís lo mismo debajo de la piel tenga ésta el color que tenga? Todos somos hijos de la misma Naturaleza: ella nos crea para que formemos un todo y nos complementemos.

Una buena novela de fantasía, con varios giros inesperados y una narración sencilla y fácil de comprender el mundo que ha creado la autora. Además habrá una segunda parte llamada Tierras Oscuras que muy probablemente lea.