Título original: Tintenherz
Género: novela infantil-juvenil de fantasía
Autora: Cornelia Funke
Editorial: Siruela
Sinopsis breve: Cuando un extraño visitante aparece en su casa, Meggie presiente un peligro... y entonces huyen a la casa de tía Elinor. Meggie descubrirá que llaman a su padre Lengua de Brujo, pues tiene el don de dar vida a los personajes de los libros cuando lee en voz alta.
Libros siguientes: Sangre de tinta, Muerte de tinta.
Cuestiones de marketing que me han llamado la atención: fue todo un fenómeno hace unos años y se hizo una película que no he sido capaz de ver entera y del tirón. Por supuesto, hay un montón de ediciones preciosas, así que paso de mostrar las de la película. La web de Cornelia Funke es muy original, con una imagen mapeada muy chula, aunque cuesta encontrar las cosas de buenas a primeras.
Mi puntuación para este libro es...
¿Por qué esa puntuación?: Este libro ya lo había leído cuando era más joven y me fascinó, convirtiéndose en uno de mis favoritos, aunque no llegué a leerlo más de una vez. La segunda relectura me lo ha estropeado un poco, para qué vamos a engañarnos. Creo que la primera vez estaba tan deseosa de ver qué pasaba a continuación que ni me enteré de lo lento que iba todo. Porque ese es el gran fallo de la novela, que es muy, muy lenta, excesivamente descriptiva, y que no coge ritmo hasta bien pasada la mitad.
Aun así, como ya he dicho, la historia es fascinante (el concepto, también: ¿quién no ha querido que los habitantes de un libro vengan a la vida real con la lectura?) y los personajes, con los que resulta fácil identificarse y con una forma de ser muy bien definida, son maravillosos. Sin duda merece la pena, y me ha gustado mucho releerlo. Aunque acaba y tiene un final casi cerrado por completo, tengo las dos continuaciones en casa y me pondré con ellas pronto.