Anahita Chavan tiene la certeza de que su hijo no murió ochenta años atrás, aunque todos parecen creer que sí. Corre el año 2000 y la anciana le encarga a su bisnieto Ari que investigue su pasado y averigüe qué sucedió realmente, gracias a un manuscrito que escribió para su hijo. Pero Ari, un joven muy ocupado y algo egocéntrico, no recuperará esa historia hasta diez años después... Mientras tanto, Rebecca Bradley es una actriz de Hollywood que se encuentra en Astbury Hall, una imponente mansión inglesa, rodando una película de época. ¿Qué conexión existe entre los dos?
Tan solo leyendo el argumento en la contraportada, ya sabía que este libro me iba a gustar. Parecía una novela al más puro estilo Kate Morton: una mansión inglesa, una infancia trágica y un misterio que se prolonga durante décadas.
'La rosa de medianoche' es un libro bastante largo, pero he disfrutado de cada una de sus páginas, ya que está llena de ritmo y no paran de suceder cosas en todos los capítulos. La novela está narrada a través de dos épocas distintas, a principios del siglo pasado en la India e Inglaterra y el presente, en una mansión inglesa venida a menos. El manuscrito de Anahita era, sencillamente, cautivador: su infancia en la India, su amistad con Indira (la cual me ha puesto de los nervios en más de una ocasión) y sus trágicos años en Astbury Hall me han mantenido pegada a sus páginas, sin remedio.
Por otra parte, el encuentro de Ari y Rebecca durante el rodaje de la película me ha interesado mucho más de lo que esperaba en un principio (ya que normalmente los flashbacks suelen ser lo que más me atrae de estas novelas). Aquí ha sido diferente, quizás porque esa parte del libro era lo más parecido a un cuento gótica que he leído en mucho tiempo, precisamente a lo Rebecca, muy Hitchcockiano todo y con un toque siniestro hacia el final. Esta trama se ha vuelto mucho más adictiva a medida que avanzaba la historia.
Sobre los personajes, debo decir que Anahita y Rebecca se parecían bastante y sus vidas me resultaban más fascinantes que ellas mismas, puede que porque eran el prototipo de personaje perfecto, sin defectos, buenas y amables con todo el mundo. Hubiera apreciado más matices, como sí los tenía, por ejemplo, Ari, aunque su personaje deja de ser tan importante una vez nos adentramos en el nudo de la trama.
En resumen, 'La rosa de medianoche' me ha parecido una novela preciosa y reconfortante, a pesar de ser bastante triste en algunos momentos. Os la recomiendo si os gusta la ficción histórica y las sagas familiares que se remontan al siglo pasado. Además, aquí conocemos también gran parte de las costumbres indias las cuales yo desconocía por completo y me ha gustado mucho descubrir. Una historia exótica y clásica a la vez.
Ya dispongo de otra novela de la autora: 'El secreto de la orquídea', esperándome en la estantería. Tengo muchas ganas.