SINOPSIS:Gerald Dunwoody es mago, pero no especialmente bueno. Primero hizo saltar una fábrica por los aires y luego perdió el empleo. Cabe incluso la posibilidad de que no sea realmente un mago de tercer grado. Por suerte, un amigo con influencia le encuentra un puesto. Así que allá va, a la corte del rey Lional en New Ottosland, a ocupar el cargo de mago real. Sin embargo su ayudante, una pájara encantadora con un pasado misterioso, parece dudar. Pero no queda otra opción: o New Ottosland, o nada.
OPINIÓN PERSONAL: Gerald Dunwoody es nuestro protagonista, un mago de grado tres que hace poco ha conseguido un trabajo decente (que no deseado) al que va con algunas reservas. El caso es que debería ser algo rutinario, aburrido, pero sin embargo no será así. Resulta que la fabrica de varitas que tiene que inspeccionar no está cumpliendo las medidas de seguridad y eso causará un desgraciado accidente que cambiará su vida para siempre. Después de despedirle, Monk, uno de sus amigos, le anima a seguir con su carrera profesional (aunque esté bastante deteriorada después del incidente) y le enseña una oferta de trabajo en la corte real de New Ottosland. ¿Qué será? Nuestro protagonista no piensa dejar desaprovechar la oportunidad porque tampoco tiene otra opción. Nos encontramos con los personajes principales, Gerald y Reg, su compañera más leal, un poco dicharachera pero con una gran sabiduría a sus espaldas, y es que no todos los pájaros pueden hablar como ella lo hace. Sí, claro, ella es un cuervo, pero no siempre ha sido así. Un enigma que se mantiene y que espero que se vaya descubriendo a lo largo de los siguientes libros. Lional, el cuadragésimo tercero, es el actual rey de New Ottosland, egocéntrico y excéntrico a partes iguales, dará más de un quebradero de cabeza a Gerald, a sus amigos Reg y Monk y a la familia real: Melissandre y Rupert. Monk, del que ya he hablado antes, es un reputado mago y fiel amigo de Gerald que le ayudará en todo lo que pueda y más. Melissandre es uno de los personajes que más me gustan, porque es una mujer diferente a lo que se podría imaginar de una princesa. Ella es desgarbada, nada interesada en la moda y muy centrada en su trabajo para con el pueblo. También tiene secretos que se desvelan en la novela y que harán que te encariñes con ella y que la veas como un símbolo de fortaleza. Por último, pero no menos importante, Rupert, quien también porta un secreto que no se desvelará hasta el final, un chico con algún tipo de problema mental que ama a las mariposas y se dedica a cuidar de ellas.
Como podréis observar, los personajes de esta novela no son para nada convencionales, y es que la historia en sí no lo es para nada. Lo que la hace tan interesante y diferente es eso, los personajes. Me han gustado mucho porque se les nota una evolución a lo largo de toda la historia, van cambiando según las situaciones que viven y eso les hace estar vivos. Vemos una evolución en la trama, que te engancha desde el principio con su mundo mágico que nos recuerda a otros, pero con un toque diferente, junto a un humor que consigue hacerte sonreír en más de una ocasión. Sin embargo, no tenéis que confiaros, al igual que la vida no es feliz siempre, en esta novela hay tiempo para todo, porque la evolución que sufre la historia no podéis ni imaginarla. Algo que es realmente bueno, ya que no te esperarás el desenlace que nos presenta la autora y que te deja con ganas de más.
Sin duda esta novela me ha sorprendido con unos personajes auténticos y una trama muy bien llevada. Si queréis algo diferente y que os haga reír y llorar, aquí tenéis el libro que buscáis.
Lo mejor: el humor que desprende el libro y la evolución de su personaje principal. Lo peor: que no se sabe si seguirán con la saga.
VALORACIÓN: