Reseña literaria: Firebird #1. Mil lugares donde encontrarte

FIREBIRD# 1: MIL LUGARES DONDE ENCONTRARTElibro 1 de 3Autora: Claudia GrayEditorial: MontenaTemática: juvenil
Contenido: fantasía, ciencia ficción, aventuras, romanceFormatos: digital e impresoCubierta: rústica con solapasEdición: 2015Páginas: 364Precio en papel: 16,95€ En digital: 8,99€
Los padres de Marguerite Caine son genios de la física. Sus teorías sobre los universos paralelos han sido muy discutidas, pero por fin han podido demostrar la existencia de otros mundos: han inventado el Pájaro de Fuego, un colgante que permite saltar de una realidad a otra.
Cuando el padre de Marguerite aparece muerto, su joven y enigmático ayudante Paul, huye a otra dimensión con los datos de la investigación y el prototipo del Pájaro de Fuego. Marguerite no puede permitir que escape de la justicia e inicia su persecución a través de mundos muy distintos del nuestro.
Cada vez que Marguerite encuentra a Paul, le surgen más y más dudas de que sea realmente el asesino de su padre... Y no solo eso, sino que está segura de que es el destino lo que enlaza sus vidas. ¿Podrá finalmente confiar en Paul o descubrirá que su historia de amor siempre acaba en traición?
LA AUTORA:
Claudia Gray no es mi verdadero nombre y, al contrario de lo que muchos puedan pensar, no utilizo un seudónimo porque siempre haya soñado con llamarme de otra forma, ni tampoco para esconderme de la organización dedicada al tráfico de diamantes que ayudé a desarticular (por suerte, la Interpol ya se ha ocupado de ellos). La verdad es que no hay ninguna razón concreta por la que escriba con seudónimo y, en ocasiones, ese es el mejor motivo para hacer las cosas. Vivo en Nueva York, donde he ejercido de disc-jockey, abogada, periodista y camarera (con muy poca maña, por cierto). Me encanta viajar, leer y escuchar música, pero lo que más me gusta en el mundo es, sin lugar a dudas, escribir.
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OPINIÓN PERSONAL:Desde que supe de la existencia de esta novela, deseé con todas mis fuerzas que una editorial la tradujera a español. La portada me enamoró y la sinopsis suscitó mi interés. ¿Universos paralelos, romance y acción? Buena combinación. Además, la autora ya me sedujo con su saga Medianoche.He de reconocer que la historia no me enganchó del todo en las primeras páginas, y eso que desde el principio suceden cosas y comienzan los saltos interdimensionales. Supongo que simplemente me costó empatizar con los personajes y la trama, pero en cuanto llegué a la Rusia Imperial todo cambió.
Pese a que los protagonistas se van desarrollando a lo largo de la novela, la trama en la que se ven envueltos únicamente empieza a esbozarse y el antagonista solo asoma el hocico, por lo que Mil lugares donde encontrarte es, en ese aspecto, una primera parte introductoria.Lo mejor de este libro es cómo está estructurado. Podría dividirse en varias partes: una por cada dimensión a la que saltan nuestra protagonista y sus amigos; una vez he sintonizado con ellos, la lectura se ha hecho muy amena y adictiva. Mi dimensión preferida ha sido, sin duda, la Rusia Imperial, ese universo en el que Marguerite es la hija del Zar Alejandro y que tanto me ha recordado a la historia de Anastasia. Podía sentir el frío calando mis huesos y todo el lujo y la disciplina de la nobleza. La historia amorosa toma mucho protagonismo en esta dimensión y nos regala escenas de esas que arrancan más de un suspiro.Quizá la parte que menos me ha gustado es la del primer salto. Marguerite aterriza en una versión alternativa de Londres donde la tecnología está más avanzada. Creo que ha palidecido en comparación a otras dimensiones y que la autora podía haberle sacado más partido a todos los niveles: tanto descriptivo como de sucesos. Aun así, lo que vislumbramos en ella adquiere relevancia más adelante.La protagonista me ha gustado. Marguerite no es una niña indefensa que necesita ser rescatada, pero tampoco una heroína que salva el día; es una adolescente con coraje que no duda en descubrir sus cartas y aprender a utilizarlas.Los secundarios masculinos también se han ganado mi aprobado. Theo es más informal y extrovertido, rebosa confianza, incluso resulta algo socarrón en ocasiones. Paul es más comedido, algo tímido, pero apasionado y con un poso de dulzura que exhibe con Marguerite. Ambos son como las dos caras de una moneda: opuestos, pero complementarios.Entre Marguerite, Theo y Paul se crea una especie de triángulo amoroso, pero desde el primer momento escaleno: uno de ellos parece tener las de ganar, aunque deberemos esperar a las siguientes novelas para saber cómo concluye la cosa.
"No he mentido cuando he dicho que no creía en el amor a primera vista. Hace falta tiempo para enamorarse verdaderamente de alguien, Sin embargo, creo en los momentos. Ese momento en el que vislumbras qué hay verdaderamente en el interior de alguien y ese alguien vislumbra qué hay verdaderamente en tu interior. En ese momento, dejas de pertenecerte, al menos por completo, Una parte de ti le pertenece a él y una parte de él te pertenece a ti. Después, ya no puedes recuperarla, por mucho que quieras o lo intentes.
Desde el principio desconfié de la teoría inicial, la que marcaba a uno de los personajes como sospechoso de varios crímenes, pero he de reconocer que incluso intuyendo eso, la historia me ha sorprendido con un par de giros insospechados, de esos que hacen que te quedes sin aliento y digiriendo la información.

Portada del segundo libro de la trilogía Firebird

Los secundarios están bien perfilados y algunos se han granjeado mi cariño, como es el caso de los hermanos que Marguerite tiene en la Rusia Imperial (¿he dicho ya que es mi pasaje favorito?).La pluma de Claudia Gray es sencilla y lo suficientemente precisa como para ubicarnos en cada dimensión sin sobrecargar el texto de descripciones, solo las justas y necesarias. Lo que no puede discutirse es que  la autora sabe cómo diseccionar sentimientos y hacernos vibrar con ellos:
"Ahora sé que el dolor es una piedra de afilar. Afila tu amor, los recuerdos más felices, y los convierte en hojas que te destrozan por dentro, Me han arrancado algo que jamás conseguiré sustituir, jamás, por mucho que viva. Dicen que el tiempo todo lo cura (...). Lo que quieren decir en realidad es que, con el tiempo, te acostumbras al dolor. Olvidas quién eras cuando no lo sentías, olvidas qué aspecto tenías sin cicatrices.
El arte y la ciencia se dan la mano en esta historia y me enamora la forma en la que la autora comulga ambos:
"Cada forma de arte es un modo distinto de ver el mundo. Una nueva perspectiva, una nueva ventana. Y la ciencia, esa  es la ventana más espectacular que existe: desde ella puede contemplarse todo el universo (...) .Es como si nos hubiéramos regalado el mundo entero, atado con un lazo.
El ritmo va in crescendo con cada nuevo salto dimensional y a medida que se desvelan los secretos de la historia, las páginas se deslizan con mayor velocidad entre las  manos del lector.El final nos dibuja una sonrisa en el rostro y, pese a no ser espectacular, nos prepara para todo lo que está por venir.
En definitiva, Mil lugares donde encontrarte es una historia introductoria en cuanto a trama, pero en la que los protagonistas y su relación evolucionan a lo largo de sus capítulos. Una novela que gustará a los amantes de la literatura juvenil que combina aventura, romance y suspense con unas pinceladas de ciencia ficción. 
Lo mejor: la protagonista y el pasaje de la Rusia Imperial.Lo peor: el comienzo, en mi opinión con poco enganche.
VALORACIÓN: