Sinopsis:
Editorial: Plataforma NeoLibro autoconclusivoNº de páginas: 360
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Opinión personal:La historia se desarrolla en la Universidad de Reading, en Reino Unido. Lèane y su mejor amiga Lissa se trasladan de París, su ciudad natal, hasta allí para poder cumplir el sueño de Lèane: apuntarse al concurso de periodismo que organizan en la universidad, cuyo premio es un mes de prácticas en la cadena local de televisión Princett. Cuando se presenta al casting, sus nervios están a flor de piel, pero por suerte estará dentro de los seis candidatos. Allí conocerá a los demás finalistas, entre los que se encuentra Blake, un chico guapo y misterioso cuya meta es ganar pase lo que pase. En una de las grabaciones Lèane, sin querer, tropieza con el cable del sonido mientras Blake está en directo, y éste pensando que lo hace queriendo, le declarará la guerra. A partir de ahora, Lèane será su enemiga número uno.
Cuando empecé esta historia, lo hice con pocas expectativas. Pensé que iba a ser una novela sin más, pero me ha sorprendido gratamente. Tampoco es que sea una historia muy original, es una novela de amor-odio, pero tiene algo que engancha. La autora ha creado una novela con una lectura ágil, fresca, amena, con varios toques de humor y con dos personajes totalmente opuestos que sólo tienen en común el periodismo y ganar el concurso.
La novela está contada desde el punto de vista de ambos, turnándose un capítulo cada uno. Lèane es una chica de 18 años que gracias a una beca y al trabajo de sus padres, está estudiando en la universidad de sus sueños. Se pinta las uñas según su estado de ánimo, es decidida y responsable y necesita ganar el concurso para poder conservar la beca y seguir estudiando en Reading. Blake tiene 21 años, estudia tercero de periodismo y vive en un piso compartido con sus dos mejores amigos, Adam y Ryder. Se caracteriza por su personalidad sarcástica y le encanta leer guías de viaje. Desde hace dos años no se habla con su padre y su relación es nula.
La historia entre ellos me ha gustado porque se desarrolla despacio, no se declaran amor nada más conocerse y desde el principio saben lo que esperar el uno del otro. Son personajes bastante maduros, y su relación de amor-odio me ha gustado mucho, no se me ha hecho nada pesada. La autora ha creado un personaje femenino que por suerte no se enamora a las primeras de cambio y sabe a lo que se enfrenta, ya que Blake es un capullo total que se divierte molestándola.
Los personajes secundarios me han gustado, tanto ellos como su relación con los protagonistas, aunque me hubiese gustado que les diera un poco más de protagonismo. Ryder es un niño que vive en el cuerpo de un adulto y un amigo fiel, Adam es enamoradizo y el más ordenado y responsable de los tres, Lissa será la amiga inseparable de Léane y Rachel compartirá habitación de residencia con Lissa y Léane. Una noche Adam y Lissa se conocerán y protagonizarán un amor a primera vista, formarán una pareja bastante estable y también serán un punto de unión para Lèane y Blake.
La trama está bien elaborada y entretenida, y si te gustan las novelas románticas, este es tu libro.
Aunque la historia es algo predecible, me ha sorprendido gratamente